Para variar, una nueva ola de incertidumbre se cierne sobre Bitcoinlandia. ¿Es un tsunami que amenaza con llevarse todo lo que ha sido construido pacientemente a lo largo de todos estos años, o es una inofensiva ola que romperá en la orilla para refluir en seguida y perderse sin dejar rastro?
Cuando el pánico acelera el corazón y nubla la conciencia, es momento de volver a los eternos principios de la suprema, transparente, luminosa e implacable disciplina de la lógica. Y quién mejor que el gran ForkiusMaximus para recordarnos que la ciencia fundada por Aristóteles hace más de veintitrés siglos no ha perdido utilidad –¡cómo va a perder utilidad, si es la herramienta más básica del intelecto!–.
¿Cubrirse del daño provocado por Blockstream / Core mediante la compra de altcoins? Primero habría que responder por qué cualquier altcoin no enfrentaría los mismos problemas. Puedes decir que DASH o la altcoin que más te guste ha resuelto el problema de la captura del equipo de desarrollo, pero eso sería una tontería. Nunca ha sido un problema, ya que el método para resolverlo no podría ser más fácil: ¡simplemente cambias de cliente! No hay necesidad de complicados «nodos maestros», pools de votos u otros esquemas y artilugios. Es código abierto; forkéalo.
De hecho, Classic existe y es muy fácil descargarlo y empezar a usarlo. Que no haya conseguido aún ser adoptado masivamente puede interpretarse de varias maneras, pero «necesitamos un mejor sistema para que sea más fácil la gobernanza de la moneda» es una interpretación errónea. Más fácil no puede ser. La mayoría no lo está haciendo por una razón: para la mayoría, las pérdidas debidas a Core aún no pesan lo suficiente como para que el cambio valga la pena.
Hay que recordar que la crisis del tamaño del bloque, a pesar de los años de debate, aún permanece en el futuro. Podemos especular con que hay un «efecto Fidelity(*)». Es probable que sea cierto, pero tengamos en cuenta que dicho efecto se basa en un error: si una empresa observa la política de 1 MB de Core y concluye que Bitcoin no es escalable, significa que no ha entendido cómo funciona Bitcoin. No ha entendido cómo funciona una criptomoneda descentralizada, en absoluto. El efecto Fidelity puede ser real, pero no entre las empresas que realmente entienden la criptomoneda.
En cualquier caso, los inversores aún no están pidiendo a gritos que los echanges permitan negociar futuros de Classic, y los mineros aún no están adoptando masivamente Classic. Los operadores de negocios en los dark markets no están abandonando BTC por LTC o ETH, porque nadie se queja de las altas tarifas o del atascamiento de transacciones. Esto significa que todo el pescado podrido que Blockstream / Core nos está vendiendo –no importa cuán indignante resulte ahora– solo está generando problemas potenciales en el futuro. Y si Bitcoin puede sacudirse a Blockstream / Core en el futuro, no importará en absoluto. (Si no puede, ninguna criptomoneda podrá superar este tipo de desafíos).
¿Cobertura? ¿Contra qué? Si realmente crees que es necesario empezar de cero con un nuevo libro mayor cada vez que alguien se apodera de un repositorio histórico, deberías buscar cobertura fuera del espacio de las criptomonedas, porque tu propio punto de vista ya contiene la creencia de que una criptomoneda descentralizada no puede funcionar –dado que solo puede basarse en la confianza que te inspiran tus desarrolladores favoritos–.
Encuentro a Core tan despreciable como el que más, pero si la abyección de la gente de Core significara que tenemos que abandonar este libro mayor por otro nuevo, la madurez de la criptomoneda –cualquier criptomoneda– sería inalcanzable. Dependeríamos siempre de la sabiduría y benevolencia de un equipo de desarrolladores incorruptible, mientras el precio aumenta mil millones por ciento y más. En otras palabras, dependeríamos de una quimera.
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(*) Compañía gestora de fondos de retiro que abandonó sus planes de integrar Bitcoin debido a la disputa por el tamaño del bloque.
Imagen por creozavr