Lo único que protege a Bitcoin de la tiranía es el afán de lucro de inversores y mineros. Ni la caridad de los filántropos, ni el idealismo de los activistas, ni el entusiasmo de los apóstoles, ni la inteligencia de los programadores, ni la sagacidad de los empresarios, ni la audacia de los capitalistas de riesgo, ni la opinión de una minoría circunstancial, ni la de una mayoría circunstancial… solo el afán de lucro de inversores y mineros.
Seguiré repitiéndolo hasta quedarme afónico, y cuando esté afónico seguiré escribiéndolo hasta que se me acalambren los dedos, porque si no lo entiendes –así seas un genio de la criptografía con un coeficiente intelectual estratosférico– no has entendido el aspecto más importante de Bitcoin. Tan importante que sin él Bitcoin sería una especie de PayPal maltrecho y complétamente inútil; tan importante que el propio Satoshi Nakamoto se cansó de explicarlo una y otra vez a cuanto genio cuestionaba, en los albores de Bitcoin, la viabilidad de su diseño.
Lo único que protege a Bitcoin de la tiranía es el afán de lucro de inversores y mineros; y tanto para inversores como para mineros hay una sola manera de satisfacer dicho afán: defender las reglas que otorgan valor a Bitcoin –es decir las reglas que hacen de Bitcoin una buena moneda–. No hay un mecanismo enigmático, inteligible solo para una casta de iniciados, detrás del éxito de Bitcoin en su constante defensa de sus cualidades monetarias. La única garantía de que nunca serán emitidos más de 21 millones de bitcoins –por mencionar una de las reglas que los Blockstream boys no tendrían inconveniente en eliminar (directa o indirectamente)– es –repite conmigo– el afán de lucro de inversores y mineros.
Cabe representarse a Bitcoin como una caja fuerte que automáticamente cambia el material del que está hecha según el valor que guarda en su interior. Cuando casi nadie estaba interesado en Bitcoin, la caja era de madera y eso bastaba; cuando miles de personas empezaron a prestar atención, la caja pasó a ser de aluminio; y más adelante, cuando la caja tuvo que asegurar el equivalente a miles de millones de dólares, se convirtió en una caja de acero ultra resistente.
¿Entiendes cómo es que Bitcoin se fortalece a sí mismo? Más valor invertido en Bitcoin gracias a sus cualidades monetarias atrae más inversión en equipos mineros, lo que aumenta la seguridad de la red, lo que a su vez aumenta la confianza de los inversores, lo que los motiva a invertir en Bitcoin, y el ciclo recomienza (más valor atrae más inversión en equipos mineros, etc.). Gracias a este bucle de realimentación, la seguridad del sistema resulta ser directamente proporcional al valor invertido en Bitcoin en cualquier momento dado. Cuanto mayor es la recompensa por atacar exitosamente la red, más alta es la barrera que encuentran los atacantes (léase: todos aquellos que, al igual que Blockstream / Core, aspiran a extraer valor de Bitcoin sin respetar sus reglas).
El problema de Blockstream / Core es que el sistema de incentivos ideado por Satoshi Nakamoto funciona tal como él previó que funcionaría: respetar las reglas de Bitcoin sigue siendo, y siempre será, más rentable que intentar violarlas. Ingenieros sociales, reguladores estatales, opinólogos de los medios, títeres corporativos y otros ejemplares de la fauna intervencionista no entran en el bucle de realimentación impulsado por inversores y mineros. De ahí la frustración que experimentan frente a Bitcoin, habituados como están a prosperar aplicando a los demás reglas que no se aplican a ellos mismos.
Si insistes en que los mineros que controlan la mayor parte del poder de cómputo son enemigos de Bitcoin porque se empeñan en maximizar su propio beneficio económico, o porque se niegan a adoptar cierta pieza de software que a ti te parece magnífica pero ellos juzgan contraria a sus intereses, no deberías haber invertido ni un centavo en este espacio. Y en el futuro no deberías invertir ni un centavo más antes de comprender que el éxito y la propia existencia de Bitcoin dependen precisamente de eso que considerabas perjudicial para Bitcoin.