Cómo armar tu propia red de intercambio de bitcoins…

Image by Doriano Solinas/Images.com/Corbis
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… proteger tu privacidad y ahorrarte las comisiones.

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Problema: Los grandes servicios de intercambio centralizados no resguardan la privacidad de sus clientes (actualmente, la mayoría solicita información personal detallada para cumplir con las regulaciones «anti lavado de dinero»). Además, lleva tiempo abrir una cuenta y cargar los fondos, y los gastos por cada transacción se van sumando. Por no hablar de lo vulnerables que son estos sitios a todo tipo de ataques informáticos.

Solución: Arma tu propia red de intercambio de bitcoins.

¿Pero cómo hacerlo?

Lo que necesitas es cultivar tu propia red de socios comerciales en los que confías. Inicia un mercado Bitcoin en tu red social ya establecida. Que se sepa que tu eres a quien hay que acudir para comprar o vender bitcoins. Mantén un «pequeño libro negro» de socios comerciales con los que puedes contactarte toda vez que necesites aumentar o disminuir el número de bitcoins en tu poder.

Construye una reputación como comerciante digno de confianza (Bitcoin-OTCforosBTCnearme.com). Pídele a todos tus socios comerciales que piensen primero en ti cuando necesiten comprar o vender bitcoins. Explícales las ventajas de operar por fuera de los sitios de intercambio centralizados (privacidad, ahorro de dinero). En la medida de lo posible, no cobres comisiones.

Los objetivos son:

1. Ayudar a otros en tu comunidad a entrar y salir de Bitcoin fácilmente.

2. Asegurarte una fuente confiable de compradores y vendedores.

3. Facilitar el intercambio entre Bitcoin y las diferentes divisas, ayudando así a eliminar la fricción en la economía Bitcoin.

4. Evitar las comisiones por transacción.

5. Resguardar la privacidad.

6. Disminuir el riesgo de ataques por parte de cyber-criminales (particulares o gubernamentales).

Algún día llegaremos al punto en el que todo el mundo estará dispuesto a intercambiar bitcoins, y el trámite será tan rápido y sencillo como lo es hoy pedir cambio de veinte.

Ver texto original, en inglés, en Economics and Liberty