Bitcoin nos protege de nuestros protectores

the-dictator
Fuente: Ello

Por David Seaman

Traducido al español por majamalu



El pretexto que usan los funcionarios gubernamentales y los «reguladores» con la esperanza de frenar el crecimiento de Bitcoin suena cada vez más ridículo: «Te mantendremos a salvo de los malhechores».

Seguimos escuchando eso una y otra vez. Esperan que creamos, por ejemplo, que el Estado de Nueva York realmente busca protegernos de los malhechores mediante el orwelliano proyecto de las «BitLicencias«…

Disculpa si no he prestado atención… ¿Quiénes dices que son estos míticos malhechores? ¿Te refieres a los que operan legalmente dispensarios de marihuana en Colorado, que por haber sido excluidos del sistema bancario colocan su dinero en bitcoins para no tener que manejar millones de dólares en efectivo a plena luz del día? ¿Esos malhechores?

¿O te refieres a las personas que usan Bitcoin para contribuir a Wikileaks, Freedom of the Press Foundation (Fundación para la Libertad de Prensa), United Way y otras instituciones caritativas y organizaciones que parecen no tener otro propósito que garantizar las libertades básicas e impulsar la especie humana hacia adelante, lejos de la pobreza y los tentáculos del siniestro complejo militar-industrial?

United_Way

¿Esos son los malhechores?

Ustedes parecen ser los malhechores. Sostener a expensas de toda la población a un grupo de bancos que son estructuralmente inferiores a las criptomonedas, y que merecen caer ante las criptomonedas – tal como Blockbuster cayó ante Netflix; tal como la industria discográfica cayó ante BitTorrent…

El fiscal en Texas que actualmente está tratando de lograr que un adolescente se pudra tras las rejas de por vida (por el crimen de haber preparado brownies de marihuana, ¡OH NO!)… ese tipo también es uno de los que supuestamente nos protegen de los malhechores… en su caso arruinándole a un chico inocente la vida entera, sus sueños, sus perspectivas profesionales, y quemando una enorme cantidad de dinero de los contribuyentes en esta caza de brujas.

Estas personas son peligrosas. Deberían ser ridiculizadas y condenadas al ostracismo. Si tratas de meter a un chico en la cárcel de por vida por comer un brownie de marihuana, el mundo entero debería unirse en tu contra y asegurarse de que nunca más consigas otro trabajo como «servidor público». Porque eres repugnante, y una auténtica vergüenza para la especie humana.

¿Qué podemos hacer ante esta realidad?

Podemos protestar, pero ya sabemos que eso no da ningún resultado.

Podemos votar a mejores candidatos, pero ya sabemos que todos ellos terminan ignorando a los votantes.

O podemos huir hacia las criptomonedas, y dejar a muchos de estos seres abominables sin «trabajo».

Es nuestra elección.

Ver texto original, en inglés