Fuente: Mish´s Global Economic Trend Analysis
Por Mike Shedlock
Teoría de la deflación
«Una caída persistente de los precios impulsa a los hogares a retrasar las compras en previsión de costos aún más bajos.».
He oído esa teoría expresada cientos, si no miles de veces.
Sugiero un vistazo a la realidad…
• Si el precio de los alimentos cae, ¿la gente deja de comer?
• Si el precio de la gasolina cae, ¿la gente deja de conducir?
• Si el precio de los billetes de avión cae, ¿la gente deja de volar?
• Si se rompe la manija de tu sartén, o tu secador de pelo, ¿vas a retrasar la compra de un repuesto o un nuevo artículo porque puedes conseguirlo más barato el mes que viene?
• Si las computadoras, impresoras, televisores y otros aparatos electrónicos van a estar más baratos el próximo año, y más baratos aún el año siguiente, ¿postergará la gente la compra de aparatos electrónicos mientras los precios continúen cayendo?
• Si tu abrigo está gastado, ¿te sentirías inclinado a esperar otro año para comprar uno nuevo si hay descuentos ahora, pero esperas descuentos aún mayores dentro de un año?
• ¿Retrasa la gente los gastos médicos si los precios tienden a bajar?
• Si tu hijo cumple años la semana que viene, vas a postergar la compra del regalo porque el precio de los juguetes será más bajo el mes que viene?
• Si tu contrato de alquiler está a punto de vencerse y tienes que mudarte, ¿puedes esperar seis meses para conseguir mejores precios? ¿Dos meses? ¿Un mes?
• Si la teoría de la deflación es válida, ¿por qué hay largas filas en las tiendas cuando los precios caen?
Preguntas extra
• Aparte de ejemplos que no vienen al caso (como esperar unos días para aprovechar ofertas anunciadas), ¿alguien puede mencionar algún artículo de consumo cuya compra la gente retrasa sistemáticamente solo porque los precios están bajando?
• Y aún si las personas postergaran las compras de artículos de consumo (lo cual no hacen), ¿qué importancia tendría eso? ¿Acaso pueden postergar las compras eternamente?
¡Todo lo contrario!
Las personas retrasan las compras si los precios son demasiado altos (exceptuando, por supuesto, contextos de inflación extrema) y/o si piensan que no pueden permitirse algo.
Toma el ejemplo del abrigo gastado. Si los precios están demasiado altos, algunos decidirán estirar un año más el uso del mismo abrigo. O quizás compren un abrigo nuevo, pero no aquel sombrero que también querían.
Las personas sólo pueden gastar el dinero que ganan o el crédito que pueden obtener.