La falta de comprensión acerca del valor inestable del bitcoin está más relacionada con sesgos cognitivos derivados de la falta de madurez moral, que con una falta de agudeza económica. La idea de que el precio de las cosas pueda ser algo decidido por las libres interacciones entre individuos, y completamente desvinculado de cualquier autoridad brutal arbitraria, todavía da mareos a la gente; exactamente igual que la idea de la anarquía y el voluntarismo.
En cualquier caso, Daniel Krawisz nos presenta las razones por las que cabe mandar a callar a quienes se quejan de la famosa volatilidad desde su matriz de penuria autoimpuesta.
Original por Daniel Krawisz
Traducido al español por moraluniversal.com
“Odio la felicidad y el éxito”
El discurso que rodea a Bitcoin con frecuencia se caracteriza por las quejas sin sentido de ciertos blandengues negativistas. “Bitcoin es demasiado volátil” – se lamentan. “¡Nadie jamás usará algo tan volátil! ¡Bitcoin nunca será ampliamente adoptado mientras siga así!”.
Este argumento es superficial y miope. La volatilidad no es una propiedad inherente a Bitcoin; es causada por la forma en que la gente trata a Bitcoin dentro del mercado actual. Es una función de las actitudes y conductas de la gente. El ritmo acelerado de adopción que ha tenido Bitcoin explica casi completamente su volatilidad hoy día; no veo ninguna necesidad de explicación adicional pase lo que pase. Las enormes manías y desplomes del bitcoin son un s imple reflejo de la dificultad de negociar un precio razonable, incluso a corto plazo, en un entorno que cambia tan rápidamente. Algo que crece tanto en popularidad como en utilidad será necesariamente volátil.
Quejarse de que nadie usará Bitcoin porque es demasiado volátil es entonces como decir: “¡El ritmo de adopción de Bitcoin es tan increíblemente rápido que nunca será popular!”. Es como decir: “¡Este horno se calienta tan rápidamente que nunca voy a poder cocinar con él!”. Es como decir: “¡Esta novela es tan excitante que nadie la leerá!”.
No existe evidencia alguna de que la volatilidad esté dañando a Bitcoin. Cualquier signo imaginable del ritmo de adopción muestra que este es extraordinariamente rápido, así que, ¿cómo exactamente puede ser la volatilidad un problema? Si Bitcoin fuera menos volátil, ¿sería entonces adoptado a un ritmo incluso más rápido? Esto no tiene sentido, pues el precio del bitcoin tiene que subir cuanta más gente lo usa; y si un montón de gente nueva lo empieza a usar, entonces tendrá que subir rápido (o sea, ser volátil).
¡Vaya cosa de la que quejarse! Siempre hay gente imposible de satisfacer… Esta gente está ante algo tan fantásticamente grande que todos se vuelven locos intentando conseguirlo en cuanto comprenden de qué se trata, y lo que hacen es ponerse a llorar de preocupación. Es difícil imaginar un complejo de Jonás1 más severo. Obviamente la gente que compra bitcoins no ve en la volatilidad un elemento disuasorio.
Volatilidad contra liquidez
La volatilidad no es lo mismo que la liquidez, que es algo que Bitcoin realmente necesita. Liquidez quiere decir que una cantidad importante de un cierto bien puede ser comprada o vendida sin alterar su precio de manera significativa; mientras que la volatilidad se refiere al grado de rapidez con que cambia el precio independientemente del volumen de intercambio.
La liquidez de una moneda limita el volumen de las compras que pueden hacerse con ella. Si no pudieras comprar o vender el valor de una casa en bitcoins sin alterar significativamente su precio, no podrías comprar una casa con bitcoins.
Una moneda puede ser volátil y seguir siendo líquida. Es líquida si una persona puede comprar mucho sin afectar el precio. Sin embargo, si mucha gente intenta comprar mucho, todos al mismo tiempo, seguirá siendo volátil.
El precio justo
Esto trae consigo la cuestión de cuál sería un buen precio para el bitcoin. ¿Cuándo se estabilizará? Debería progresivamente hacerse menos volátil al incrementarse la adopción, porque entonces sería más difícil que los eventos locales y las acciones individuales afecten mucho el precio, ¿no?
No necesariamente. Aunque tal vez sí veamos menos oscilaciones diarias. Creo que es improbable que el bitcoin llegue a tener nunca lo que se llama un precio estable. Si el precio del bitcoin fuera estable, esto significaría que habría alcanzado un equilibrio con el resto de las monedas. Tendría que haber un punto «óptimo» donde se daría el balance correcto entre bitcoins y dólares. Cuando el precio de los bitcoins fuera demasiado alto, la gente comenzaría a venderlos por dólares; y cuando fuera demasiado bajo, la gente comenzaría a comprar más bitcoins.
A cualquiera que piense que esto es posible, le pregunto, ¿por qué iba a ocurrir semejante equilibrio? ¿Qué significa que el precio del bitcoin es “demasiado alto”? Al contrario que prácticamente todo lo demás, un mayor precio del bitcoin no reduce su utilidad en lo más mínimo; uno simplemente intercambia una menor cantidad. De hecho, un mayor precio hace al bitcoin más útil, porque esto significa que más gente quiere comprar, lo que hace que su liquidez crezca y se convierta en una mejor moneda.
Así que yo sugeriría que nunca esperemos un equilibrio entre bitcoins y dólares o cualquier otra moneda. En lugar de eso, el bitcoin debería mostrar un patrón de hipermonetización2. Se convertirá en más y más valioso a un ritmo más y más rápido respecto a otras monedas. Su gráfica de precio debería mostrar un crecimiento asintótico que se aproxima al infinito.
El bitcoin se podrá estabilizar en términos de bienes reales, pero no veo razón para pensar que se va a estabilizar en términos de otras monedas. Bitcoin seguirá siendo volátil aún cuando empiece a aniquilar a las demás monedas, y esto seguirá siendo un indicador de su éxito.
Si mi predicción es incorrecta, y el bitcoin llega en algún momento a dejar de ser volátil, tal vez sea ese un buen momento para quitárselo de encima.
El propósito del dinero
“Pero” – protestan los quejicas – “¡el bitcoin no puede usarse como unidad de cuenta! ¿Cómo puede ser moneda si no sirve para distinguir un beneficio de una pérdida?”
Para poner este argumento en su contexto, revisemos las tres funciones tradicionales del dinero. El dinero es, a menudo simultáneamente, una reserva de valor, un medio de intercambio, y una unidad de cuenta. El argumento dice que si un bien no es bueno como unidad de cuenta, entonces no puede ser dinero. Sin embargo, la única relación necesaria entre estas tres funciones es que un medio de intercambio debe también ser una reserva de valor. Una cosa puede servir como reserva de valor sin ser un medio de intercambio o unidad de cuenta; y una cosa puede ser unidad de cuenta sin ser cualquiera de las otras dos3.
No hay motivo particular por el que la volatilidad del bitcoin, que lo hace menos útil como unidad de cuenta, deba impedir su crecimiento como moneda. Sigue siendo una excelente reserva de valor y medio de intercambio, que son razones suficientes para comprarlo. Además, no hay nada que impida a un inversor hacer negocios con bitcoins y usar monedas nacionales como el dólar o el euro como unidad de cuenta.
En un futuro relativamente cercano podría darse la situación de que no exista ninguna unidad real de cuenta porque Bitcoin estará creciendo rápidamente mientras el resto de monedas se hiperinflan. No se acabará el mundo: la gente simplemente tendrá que pensar con más cuidado acerca de sus decisiones económicas durante este periodo. Y esta será la señal definitiva del éxito de Bitcoin.
Abróchense los cinturones
Quienes se preocupan por la volatilidad no entienden lo que esta realmente significa para Bitcoin. No pueden pensar con suficiente visión de futuro para comprender el destino último de Bitcoin.
A corto plazo, ¿qué importa un punto decimal más a la izquierda o a la derecha? Bitcoin es inestable a cualquier precio, y deberíamos sentirnos con suerte de habernos podido meter cuando todavía tiene precio. Ahora deja de quejarte, sírvete una buena copa de vino, y siéntate a observar mientras Bitcoin se apodera del mundo.
1El miedo a la propia grandeza o huída del propio destino, creyéndose un mediocre o una persona insignificante. Acuñado por el psicólogo Abraham Maslow 2
Ver artículo de Konrad S Graf (en inglés) 3
Ver artículo de Konrad S. Graf elaborando este punto (en inglés). Imagen por hounddiggity