Vía CoinDesk
El ente recaudador de impuestos estadounidense (IRS) publicó finalmente ayer su guía orientativa con respecto a las «monedas virtuales». En la misma se refirió explícitamente a Bitcoin. Estas aclaraciones -publicadas tres semanas antes del final del período de ejercicio fiscal de EE.UU.- son un alivio para muchos de los que dudaban a la hora de involucrarse comercialmente con Bitcoin.
Pero, ¿qué significa este anuncio para los diferentes tipos de usuarios de la moneda?
Mineros
Los mineros que producen sus propios bitcoins están ahora sujetos a dos cargas fiscales diferentes:
- Deben incluir a sus ingresos brutos el “valor justo” de mercado de la moneda del día en que fuera minada.
- Las ganancias de capital debidas a la venta de bitcoins son vistas como un activo de capital. El contribuyente debe tomar el “valor justo” de mercado en la fecha de adquisición como el precio base para sus monedas. Las ganancias de capital se pagarán en base a la diferencia entre el precio base y el precio de venta final.
Inversores
Los mismos conceptos básicos para las ganancias de capital se aplican a los inversores que obtengan sus bitcoins en casas de intercambio. Deben medir el “valor justo” de mercado de ese día como la base para calcular las ganancias de capital al momento de vender sus monedas.
Sitios de Intercambio
Para las casas de intercambio las cosas se ven bastante más pesadas. Debido a que Bitcoin ha sido clasificado como “propiedad”, el costo administrativo, en tiempo, esfuerzo y logística, aumentará considerablemente. La clave es el formulario federal de impuestos 1099-B, que se utiliza para reportar los ingresos de los corredores o de quienes ejercen el trueque.
Consumidores
Si conviertes tus bitcoins a moneda fiat y luego haces tus compras utilizando dólares, será relativamente simple el reportar a corto o largo plazo dicha transacción.
Pero si utilizas los bitcoins de tu billetera para comprar bienes directamente, entonces – teóricamente – el IRS debe ser informado de las ganancias de capital incurridas en el momento de la compra.
Comerciantes y Procesadores de Pago
Los procesadores de pago – conocidos como Organizaciones de Soluciones de Terceros (TPSOs) en la jerga impositiva – ahora están obligados a presentar informes 1099-K para sus clientes si el número de operaciones del comerciante es superior a 200, y el importe bruto de los pagos realizados supera los u$s 20.000.
Para muchos comerciantes, estas normas fiscales no cambian demasiado. Muchos, como Overstock, aceptan pagos en Bitcoin mediante procesadores de pagos, y convierten sus ingresos automáticamente a moneda fiat, es decir que no tienen una posición en la moneda digital, y por lo tanto no quedarán expuestos a ganancias de capital. Será competencia de los procesadores de pago el enviar su formulario 1099-K a fin de año.
Empresas, contratistas y empleados
Los contratistas que reciban pagos en bitcoin deben declarar su “valor justo” de mercado del día de pago como parte de su ingreso bruto. Las empresas que pagan sueldos en bitcoin deben retener impuestos de la misma manera en que lo harían en caso de pagar en moneda fiat.