Andrés Ubiña, un bitcoiner en el mundo del peritaje

Hace unos días recibí un email de un viejo conocido, al que un amigo común le había dicho que yo andaba con “el bitcoin y esas cosas”, y eso le produjo una preocupación: el bitcoin está muriendo y él no lo sabe. Con su buena voluntad, pero sin saber ni siquiera lo que es la cadena de bloques, me escribió para prevenirme y aconsejarme que me alejase de una tecnología muerta. Aunque desconocía los rudimentos más básicos del asunto, quería informarme para evitarme un mal.

Al mismo tiempo una persona, a quien no conocíamos, se ponía en contacto con elBitcoin.org y nos decía básicamente dos cosas: soy programador trabajando en el ámbito del peritaje y quiero contaros algunas ideas que tengo respecto al bitcoin y los usos que puede tener la tecnología asociada a la moneda. La idea nos pareció estupenda, más poco después de haber entrevistado a Javier, un notario bitcoiner que apostaba por nuevos usos para la moneda.

Al empezar con la entrevista me di cuenta -os aseguro que no tardé mucho- de que el tema me superaba. Al principio no me quedó claro si el programador-perito sabía de qué hablaba, después me vi desbordado técnicamente por la amplitud del campo que había que abarcar para esbozar su idea, pero al mismo tiempo reconocí que era interesante aunque una entrevista al uso no era su lugar.

Así que, de momento, vamos a presentaros a un nuevo bitcoiner que “sale del armario” desde el mundo del peritaje.


Symposion: Buenas Andrés, preséntante tú mismo.

AndresUbinaAndrés Ubiña: Me llamo Andrés Ubiña y desde pequeño siempre me ha gustado la tecnología y tener el control sobre mi vida. Estudié un par de FPs de grado superior -programación y administración- ya que quería crear programas y comprender cómo funcionaba la tecnología. Después de haber trabajado en Mapfre, en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas o CSIC y en varias consultoras tecnológicas, he retornado al sector del seguro, pero desde la perspectiva del mundo pericial. Actualmente trabajo en APCAS DATA, S.L. que es una empresa propiedad de la Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de Averías (APCAS), en la cual soy gestor de XT50, un servicio en la nube para la gestión diaria del trabajo de los peritos y gabinetes periciales.

S: ¿Cómo y cuándo surge tu relación con Bitcoin?

A: Fue en 2010, cuando en un foro de economía hablaban de «los bitcoins»; en aquella época estaba agobiado porque no tenía casi nada de control sobre mi salud financiera, y con este sistema entendí que podría ser mi propio banco central. No me agradaba la idea de que mi banco decidiese unilateralmente a dejarme sin acceso a mis ahorros.

S: Creo que no eres el único que ha llegado a Bitcoin por la misma razón. 😉

Cuando hablamos la primera vez no me quedó claro si sabías de qué hablabas pero resulta que eres minero ¿no? Y no desde hace poco, sino desde hace unos años. ¿Cómo es eso?

A: Soy bitcoiner. Empecé a minar con mi tarjeta gráfica a 85MHashes a finales del 2011, según me indica el historial de pago del pool slush. Decidí empezar a minar bitcoins no como diversión, sino como una carrera por disponer de una alternativa, ya que la idea me pareció buena, y ya había algunas tiendas de venta de tecnología que los aceptaban.

S: Entiendo que usas la moneda. ¿Te importaría cobrar tu sueldo en ella?

A: Sí, dispongo de bitcoins, e incluso me he comprado cosas en USA con ellos. No me importaría cobrar en bitcoins una parte de mi nómina (aunque eso en España es ciencia ficción). Aún siendo minero, no soy un experto ni en Bitcoin ni en el protocolo de cadena de bloques, aunque veo y comprendo el potencial, y es a eso a lo que estoy tratando de sacarle utilidad en el mundo de la pericia.

S: Ahí vamos. Cuéntame cómo va esto de la pericia y quién la regula, porque desconozco el tema, más allá de haber llevado el coche al perito cuando he tenido un siniestro, supongo que como la mayoría de personas no he tenido otro contacto con un perito.

peritaje-bitcoinA: La pericia surgió de la necesidad de las compañías de seguros de poder valorar in situ, y de la forma más objetiva posible, los daños ocasionados sobre los bienes o las personas. El mundo de la pericia no es algo que esté reglado a nivel legal, aunque hace tiempo que en la Dirección General del Seguro o DGS -un organismo estatal que regula el negocio de los seguros- se intentó regular la figura del perito, quedando en intento.

Realmente el mundo de la pericia, al ser una área que no está regulada por ley, ha evolucionado con unos estándares de calidad que no estaban alineados con otras entidades. Aún así, este sector se está profesionalizando organizativa y tecnológicamente. Observo, no obstante, que aunque las aseguradoras y los gabinetes usan servicios en la nube, éstas soluciones tecnológicas no son completas, ya que aparecen dificultades en la comunicación entre servicios (tiempos de respuesta, falta de estándares, costes de mantenimiento), así como la inherente desconfianza asociada a la integridad y confidencialidad de la información depositada en dichos servicios.

S: Es decir, ¿el crecimiento fuera de unos estándares comunes os ha lanzado a una extraña descoordinación donde cada actor en un peritaje actúa como quiere?

A: Un claro ejemplo de descoordinación que le sucede a cualquier tipo de empresa es la relacionada a la facturación, donde hacienda o un juzgado requieren revisar los apuntes contables de un año en concreto; en el mejor de los casos, se dispondrá de la información almacenada digitalmente con copias de seguridad, con lo que habrá que cotejarlas con el banco donde se haya tramitado dicho pago, generando una pérdida de tiempo a las actuaciones administrativas de como mínimo dos entidades (sociedad y banco).

Otro ejemplo, centrándome en la pericia, consiste en poder certificar las fotografías realizadas por un perito en un siniestro, para garantizar que no se hayan modificado con posteridad; es decir, que el perito realizase la foto y dispusiera de un mecanismo de certificación de que la foto que entrega es la que se corresponde con la realidad.

S: Es decir, el problema de la integridad de los datos y su certificación.

bitcoiner-peritajeA: Exacto. La parte nuclear de la pericia consiste en la valoración de daños de un siniestro. Esta parte es fundamental tanto para el cliente como para la aseguradora, ya que permite que un agente independiente (el perito), pueda valorar in situ, de forma objetiva y cuantitativa el daño del siniestro (detectando posibles fraudes) y permitiendo que la aseguradora tenga una información de calidad, para poder realizar la provisión económica lo antes posible y activar la contingencia de la reparación del daño para satisfacer a su cliente. Aunque eso es a nivel teórico…

La realidad diverge de la teoría, ya que existen lapsos de tiempo entre las diferentes comunicaciones de los diferentes actores, pudiendo acumularse un retraso importante, lo cual impactará mucho más negativamente en la percepción del cliente (que ya de por sí era negativa por el siniestro).

El actual nivel tecnológico sí ha mejorado la forma de hacer las cosas; ahora bien, existen tres problemas para la siguiente mejora:

1º La mejora tecnológica debería abarcar las mejoras en los sistemas de comunicación y la certificación de integridad de la información suministrada por la fuente de la información. Por ejemplo, al descargarte el programa de Bitcoin te indican que verifiques su huella digital para cerciorarte de que el programa que te has descargado es el original y que no ha sido sustituido por un hacker.

2º La mejora fiduciaria pasa obligatoriamente por una tecnología que permita la descentralización del almacenamiento de la información. En esta situación lo normal es no fiarse de almacenar datos en un servicio en la nube, por el uso que le podría dar el administrador de dicho servicio.

3º La resistencia al cambio organizativo, la cual está arraigada por una forma de hacer las cosas que es ineficiente, pero que permite repartir trabajo entre diferentes actores.

S: Parece que tienes muy claros los puntos de fricción que encuentras a la hora de enfrentar lo que sería la adopción de las mejoras que pone a nuestro alcance la tecnología asociada a Bitcoin en el mundo de la pericia. ¿Qué puede ofrecernos?

A: La mayor resistencia no está en la parte tecnológica -que ha sido un salto de varias magnitudes- sino en el factor humano, ya que desafiaría muchas formas de trabajar anticuadas pero que generan buenos réditos a ciertas personas y toda una red de intereses interdependientes.

Pienso que Bitcoin podría complementar una solución consistente del sistema de gestión de la pericia, ya que simplificaría toda la gestión de facturación ante terceros, así como la tecnología de cadena de bloques podría facultar al mundo pericial para realizar criptovaloraciones, las cuales tendrían la ventaja de no estar contenidas en un servicio que puede quedar indisponible temporalmente por cualquier motivo.


Y hasta aquí lo que hemos decidido presentaros, de momento.

Andrés tiene una propuesta -mucho más técnica y menos genérica- sobre el desarrollo de la pericia mediante Bitcoin que -antes de haberla siquiera esbozado- ya no nos cabe sin convertir esto en una enciclopedia (por la longitud).

Ya que el nivel de lo que Andrés quiere proponer exige mucha más concreción -y comprensión del asunto- hemos decidido posponerlo para una segunda parte, en la que Andrés pueda dibujar, de una forma más concreta, su propuesta técnica para mejorar la vida de los peritos y el proceso pericial en sí.

Pero como cualquier otro entrevistado, aquí está él para que le consultéis directamente las cuestiones que os puedan surgir. Esperamos que os guste y que sirva como entrante para dicha propuesta.

Imagen por Bart van de Biezen

Imagen por cali.org