Por Zangelbert Bingledack Traducido al español por majamalu
Si los ataques fortalecen a los sistemas antifrágiles, ¿cómo se puede matar un sistema antifrágil? Respuesta: atacándolo con demasiada intensidad, demasiado repentinamente y desde demasiados ángulos. En Bitcoinlandia tenemos una «tormenta perfecta»: la renuncia de Gavin a Core, Blockstream tomando el control de Core, un enorme interés de capitalistas de riesgo pero exactamente en el lugar equivocado, dispositivos mineros todavía en fase de concentración (pre-mercantilización), estricta censura en los foros pioneros (en manos de theymos), y la primera competencia semi-seria de una altcoin. Fuera de la concentración de la minería, todos estos son problemas nuevos.
El ritmo y grado de los desafíos sube y baja, pero a veces estos llegan en ráfagas durante las cuales Bitcoin puede tambalear. En esos momentos, la posibilidad de que Bitcoin sea reemplazado surge amenazante. Si Bitcoin supera el desafío, sale inmensamente fortalecido para enfrentar el siguiente gran salto del precio. Si no lo hace, puede perecer, aunque podría llegar a ser sorprendente la enormidad de las calamidades que tienen que ocurrir antes de que Bitcoin (su registro de transacciones) se pierda. A medida que ese momento se acerca, más y más gente despierta, y la situación se vuelve radicalmente indeterminada en el punto en que este circuito de retroalimentación auto-limitante se encuentra con el circuito de retroalimentación auto-reforzado de la pérdida del efecto de red.
Pero, ¿por qué ahora? ¿Por qué estos maestros de la manipulación (y sus seguidores), estos censores prepotentes, estos inversores de capital riesgo con oscuras intenciones, y estas altcoins defectuosas pero bien comercializadas, aparecen a la vez como de la nada?
Creo que la respuesta es obvia. ¿Por qué esta serpiente está lidiando con esa enorme protuberancia?
Porque se ha dado un gran festín. Bitcoin se dio un gran festín en 2013. El precio subió casi dos órdenes de magnitud en un mismo año, llevando a Bitcoin a un nivel superior repleto de nuevos peligros. Y, a pesar de que hubo cierta demora, esos peligros ya pueden verse con nitidez. En 2013, el precio aumentó espectacularmente; las amenazas, por lo tanto, aumentaron espectacularmente.
No es casualidad que el control de Core haya sido tomado por cierta clase de personas, y que los otros elementos de esta tormenta perfecta se hayan alineado. Era el siguiente desafío que Bitcoin tenía que enfrentar. Y gracias al espectacular aumento del precio, ahora tiene que digerir el gigantesco roedor que se ha tragado, por así decirlo.
Si Bitcoin se las arregla para evitar ser devorado por un depredador oportunista mientras está aletargado por el proceso digestivo de lidiar con Core / Blockstream / Theymos, acabará más fuerte que nunca. La apuesta binaria está en un punto álgido en este momento: la probabilidad de fracaso está en niveles máximos, al igual que la magnitud de las ganancias que podríamos obtener si aprendemos a hacer frente a las actuales amenazas.
Esta es la primera batalla contra un enemigo grande y poderoso en el «viaje del héroe» de Bitcoin.
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Imagen por HikingArtist