Original por Paul Bohm
Traducido al español por moraluniversal.com
Recientemente he leído a muchos diciendo que los bitcoins no tienen valor intrínseco. Yo he llegado a una conclusión distinta. Los bitcoins tienen valor intrínseco si permiten interacciones que no serían posibles sin ellos. Bitcoin es un avance teórico y práctico que posibilita la descentralización de servicios que antes no podían descentralizarse.
En rigor, Bitcoin no es sólo una moneda, sino una solución universal y elegante al Problema de los Generales Bizantinos – uno de los problemas centrales que plantean los sistemas distribuidos en los cuales es necesario llegar a un consenso. Hasta hace poco se pensaba que era un problema insoluble de manera práctica, y mucho menos a escala global. Independientemente del aspecto monetario, muchos expertos creen que Bitcoin es brillante precisamente porque ha hecho posible aquello que se pensaba imposible.
El Problema de los Generales Bizantinos es el siguiente: un número N de generales tienen sus ejércitos acampados por fuera de una ciudad que quieren invadir. Saben que son lo suficientemente numerosos para que, si al menos ½ de ellos ataca al mismo tiempo, saldrán victoriosos. Pero, si no coordinan la hora del ataque, se esparcirán demasiado y morirán. También sospechan que algunos de los generales podrían ser desleales y mandar mensajes falsos. Puesto que sólo se pueden comunicar por mensajero, no tienen forma de verificar la autenticidad de cada mensaje. ¿Cómo podría un grupo tan grande llegar a un consenso acerca de la hora del ataque sin confiar en una autoridad central, especialmente cuando también se enfrentan a la intención de sus adversarios de confundirles?
La solución de Bitcoin es esta: todos los generales empiezan a trabajar en un problema matemático que estadísticamente sabemos lleva 10 minutos resolver si todos se dedican a ello. Cuando uno de ellos encuentra la solución, la transmite al resto de generales. Entonces todos proceden a extender la solución – que nuevamente debería sólo tomar 10 minutos. Cada general comienza a trabajar en extender la solución más larga que ha visto. Una vez que la solución ha sido extendida 12 veces, cada general puede tener la certeza de que ningún atacante que controle menos de la mitad de los recursos computacionales hubiera podido crear otra cadena de longitud similar. La existencia de esta cadena de 12 bloques es una prueba de que la mayoría de ellos ha participado en su creación. Llamamos esto un sistema de prueba de trabajo.
Si esto suena confuso, no te preocupes. Lo que quiere decir es que se ha logrado el consenso, porque los recursos computacionales son escasos. Se vota con trabajo; y para amañar los resultados un atacante tendría que tener más poder computacional que los nodos honestos. Para asegurar que a un atacante le salga más caro obtener el poder computacional requerido para atacar el sistema, Bitcoin añade un plan de incentivos. Los usuarios que contribuyen poder computacional son recompensados por su trabajo. Si el valor del bitcoin sube, y atacar el sistema se hace más rentable, también se hace más rentable para los usuarios honestos aumentar su contribución.
En cualquier momento, cabe esperar que los mineros se encuentren invirtiendo tantos recursos en la minería como les sea rentable. Bitcoin es moneda porque necesita incentivos para proteger el proceso de consenso de posibles atacantes. Este proceso computacional (“minería”) no es ningún despilfarro, sino una forma increíblemente eficiente de hacer cualquier ataque económicamente inviable. Bitcoin nunca usa más recursos computacionales de los que es necesario para proteger la integridad de sus interacciones.
Volvamos ahora a tratar la cuestión del valor que provee Bitcoin. Esencialmente es un medio de llegar a un consenso en sistemas distribuidos de gran escala, que de otra manera no podría lograrse. El valor de esto es que ahora es posible construir aplicaciones de forma descentralizada que antes no pensábamos fueran posibles sin una autoridad central. El valor más obvio de Bitcoin es como medio de cambio de bienes y servicios que no pueden ser fácilmente adquiridos o vendidos usando el dinero emitido por una autoridad central.
Pero aún hay más. Bitcoin permite la total descentralización del DNS (Domain Name System), de forma que cada nombre de dominio Bitcoin vendría con una pareja de claves criptográficas. Eso significa que también nos permite resolver el problema de la infraestructura de clave pública (PKI en inglés), al asignar una clave de encriptado que puede ser verificada sin confiar en una autoridad central. En el caso de bloqueo de acceso a la información, Bitcoin permite financiar nodos de relevo para redirigir o anonimizar el tráfico – esto es, facilita la eliminación del control central y la lucha contra la censura.
La lista continúa. Me vería en apuros si tuviera que encontrar esquemas de descentralización que no se pudieran beneficiar de una integración con Bitcoin. El patrón aquí es que prácticamente todas estas aplicaciones pueden construirse en forma centralizada; pero con frecuencia la solución centralizada viene con un montón de debilidades. En el caso de la infraestructura de clave pública (PKI), tienes que confiar en más de 300 autoridades de certificación cada vez que conectas con https://, muchas de las cuales están localizadas en países con gobiernos represivos. Si cualquiera de esas 300 entidades se ve comprometida, atacantes malintencionados podrían leer tu correo electrónico, acceder a tu cuenta bancaria y violar tu privacidad. El DNS también permite la censura de los gobiernos, que seguirán censurando simplemente porque pueden hacerlo. Y cada vez que depositas tu valor en una moneda estás confiando en una autoridad central que esperas no acabe devaluándola.
Así pues, ¿hay valor en Bitcoin? Deja que te responda con otra pregunta: ¿es la descentralización valiosa? Si crees que vamos a perder progresivamente la confianza en las autoridades que manejan la infraestructura de la que ahora dependemos, es razonable para ti esperar que el precio del bitcoin suba considerablemente. Si no, y crees que las autoridades podrán afrontar los desafíos del futuro mejor de forma centralizada, pues desde tu punto de vista los bitcoins no añaden valor. Ya veremos.