Por Abraxas
Puesto que supone un auténtico cambio de paradigma respecto a la moneda tradicional, Bitcoin es a menudo presentado como una tecnología disruptiva. Y sin duda lo es, ¿pero donde está el limite? Por ahora es difícil saberlo, aunque sí sabemos que Bitcoin es mucho más que una nueva forma de moneda: depósitos en custodia, seguros de depósitos, garantías, mediación en conflictos y propiedad inteligente son solo algunos de los servicios que hace posible la criptomoneda.
Si bien aún nos encontramos en la etapa de desarrollo de las aplicaciones que modificarán para siempre nuestros hábitos con el dinero, algunas de estas aplicaciones revolucionarias ya están entre nosotros. Por ejemplo, Bitcoin Escrow y Two-Factor Bitcoin. Una nos permite – entre otras operaciones que no abordaremos aquí – negociar con desconocidos con total seguridad; la otra nos permite el envío de claves privadas protegidas por una contraseña.
Lo que hace Bitcoin Escrow es encriptar la clave privada de una dirección Bitcoin detrás de tres llaves alfanuméricas de 106 caracteres. La clave privada de la dirección (la que da acceso a los bitcoins) solo se obtiene cuando una persona dispone de las tres llaves.
En otras palabras, Bitcoin Escrow permite que el dinero involucrado en una transacción quede depositado en una dirección Bitcoin sin que nadie pueda tocarlo hasta que el intercambio culmine satisfactoriamente. De esta manera, podemos saber de antemano que la persona que está transfiriendo los bitcoins tiene el dinero, además de la buena fe necesaria para cerrar el negocio que estemos realizando según lo acordado.
La generación de tres llaves es para habilitar dentro de la transacción a una tercera persona, que actuará como árbitro en el caso de algún malentendido o problema. Este árbitro, por supuesto, es elegido libremente por las partes, y es quien libera los fondos una vez que comprador y vendedor expresan conformidad.
Two-Factor Bitcoin es una aplicación similar a Bitcoin Escrow, con la diferencia de que el primero encripta la clave privada detrás de dos llaves alfanuméricas, de modo que no es necesaria una tercera persona o árbitro dentro del proceso. Sin embargo, conviene usar Two-Factor Bitcoin como método para mantener depósitos en custodia solo si tenemos un cierto grado de confianza en nuestra contraparte, ya que ante un eventual fraude (el vendedor no nos envía la mercadería, digamos) los fondos no llegarán a manos del estafador, pero tampoco podremos recuperarlos.
Two-Factor Bitcoin también nos permite enviar los datos de una clave privada sin riesgo de que sea interceptada. En este caso, lo que hacemos es enviar la clave privada cifrada por una vía (por ejemplo e-mail o correo postal) y una contraseña que libera la clave privada por otra vía (llamada telefónica, SMS, etc).
Bitcoin Escrow y Two-Factor Bitcoin son dos aplicaciones escritas en java, gratuitas y de código abierto, que corren en local o sin conexión a internet. Gracias a ellas, ahora podemos comerciar con cualquier persona en el mundo, incluyendo a totales desconocidos, con total seguridad y privacidad – y sin depender de una compañía o institución que nos imponga sus mecanismos.