Fuente: Satoshi Nakamoto Institute
Por Daniel Krawisz
Traducido al español por majamalu para elBitcoin.org
Los ataques contra Bitcoin
Un ataque exitoso a Bitcoin es un ataque al valor de Bitcoin. Podría ser que alguien aproveche un error en el código para poner la red fuera de servicio temporalmente, pero eso no tardaría en resolverse y poco después la red estaría funcionando con normalidad. Destruir a Bitcoin permanentemente significa poner fin a las oportunidades de beneficiarse con Bitcoin, sea por medio de un ataque de hashing a la red que haga imposible la minería o bien por medio de políticas tan perniciosas contra el comercio en bitcoins que incluso el mercado negro se vea forzado a abandonarlo. Ambos ataques requieren un gasto de recursos proporcional a la ganancia que Bitcoin haría posible.
En este artículo voy a hablar de tres razones por las que es improbable que tengan éxito ataques de ese tipo: antifragilidad, sutileza y deserción del atacante. La interacción de estas tres defensas hace de Bitcoin una especie de ola que recompensa a quienes la surfean y ahoga a los que se le resisten.
La antifragilidad se ejemplifica en el hecho de que el hashing malicioso no es posible hasta que el atacante alcanza a dominar una cierta fracción de la red. Por debajo de ese punto en el que es viable la «minería egoísta», más hashes por segundo resultan beneficiosos para Bitcoin, ya que aumentan la seguridad de la red. Por lo tanto, cualquier potencial atacante debe considerar la posibilidad de que su estrategia termine beneficiando – en lugar de destruyendo – a la red.
Un riesgo similar acompañaría a un ataque legal contra Bitcoin. Bitcoin es capaz de adaptarse a los «ataques a medias». Se adentraría más en el mercado negro, donde se volvería cada vez más fuerte. Además, un ataque legal podría corromperse fácilmente al poner gran cantidad de bitcoins en las manos de los mismos agentes gubernamentales que tienen la misión de atacar a Bitcoin.
La sutileza de Bitcoin
La adopción Bitcoin es una decisión de cada persona: sucede una persona por vez; y esto es tan cierto para los atacantes potenciales como lo es para el resto de nosotros. Se necesita una mentalidad empresarial para poder imaginar lo que Bitcoin podría llegar a ser, dado lo relativamente pequeño que es ahora. Se necesita tiempo y meditación para tomar en serio a Bitcoin, porque la mayor parte de su valor está en el futuro. Para cuando ese futuro llega, Bitcoin se ha vuelto mucho más valioso – y los bitcoins mucho más caros.
Así pues, Bitcoin está protegido contra los atacantes al encontrarse inicialmente más allá de su comprensión. Cuando Bitcoin era muy pequeño, también era muy sigiloso y era completamente desconocido para el establishment. Ahora se ríen de él, justo cuando ha empezado a crecer a pasos agigantados. Por supuesto, no sabemos quién realmente lo desprecia y quién está tratando deliberadamente de desviar la atención.
El encanto de Bitcoin
Por otra parte, los potenciales atacantes se encuentran en desventaja por otra razón. Bitcoin tiende a atraer más a los individuos que a las organizaciones. Incluso alguien que integra una organización que puede llegar a perder con la expansión de Bitcoin, como un banquero o un agente gubernamental, tiene mucho que ganar individualmente comprando ahora.
Casi cualquier agente del gobierno que empieza a ver a Bitcoin como una amenaza potencial también empieza a verlo como una oportunidad. Él también puede invertir en Bitcoin, ¿y por qué no habría de hacerlo? Bitcoin puede ser una amenaza para su actual fuente de ingresos, pero bien podría representar una oferta muy difícil de rechazar. ¿Cómo puede una organización que pierde con la creciente adopción de Bitcoin fomentar la lealtad de sus miembros más de lo que Bitcoin fomenta su deserción?
Incluso quien pueda resistir la tentación de desertar tendrá que pensar en la deserción de sus compañeros. ¿Qué tan rápido está sucediendo la adopción? ¿Hay tiempo para montar un ataque antes de que Bitcoin se vuelva demasiado poderoso? ¿Será posible acumular los recursos necesarios para este tipo de ataque, dada la ignorancia o la traición de los otros agentes? Si llega a la conclusión de que el éxito de tal ataque es improbable, entonces comprar bitcoins ahora pasa a ser la única acción inteligente. Independientemente de si le gusta o no Bitcoin, sería inútil seguir trabajando por una causa perdida.
Los atacantes potenciales de Bitcoin se hallan ante el dilema del prisionero. Así como a la gente no le resula fácil rebelarse contra el rey debido a la falta de coordinación, por la misma razón los gobiernos no pueden rebelarse contra Bitcoin. El gobierno pone a las personas ante el dilema del prisionero, enfrentándolas a unas contra otras; Bitcoin hace lo mismo con los agentes del gobierno.
Bitcoin es como la invasión de los ladrones de cuerpos: atrae a los insiders y los convierte en saboteadores encubiertos. Hace mucho tiempo que tanto bitcoiners como detractores de Bitcoin vienen prediciendo ataques inminentes por parte de los gobiernos, pero yo creo que es posible que Bitcoin gane sin sufrir mucha resistencia.
La oscuridad de Bitcoin es su mejor defensa, pero una vez que atrae la atención de alguien, a esa persona le conviene entender la lógica que aquí se explica. Si lo hace, también comprenderá que a partir de entonces su mejor estrategia será negar la amenaza de Bitcoin ante sus superiores… y arrodillarse a escondidas ante su nuevo amo.