Por primera vez en la historia, el mundo entero enfrenta el colapso de un sistema monetario basado exclusivamente en dinero de curso forzoso. En semejante contexto, una moneda digital independiente de los gobiernos – y blindada contra la intervención gubernamental – es el equivalente a un bote salvavidas listo para alejarse del Titanic.
Pero incluso al margen de la depresión económica global que se avecina, el potencial de Bitcoin es tan extraordinario que invertir en bitcoins ahora puede llegar a ser mucho más que una manera de proteger los ahorros en tiempos de incertidumbre. Nos referimos a esto:
Al evaluar una nueva tecnología tenemos que mirar hacia adelante (al potencial a futuro) y no sólo a su estado actual. La visión de Bitcoin es convertirse en una moneda universal que sustituya (o respalde) a todas las demás, y que proporcione la base de una economía mundial unificada. Está claro que hay una gran diferencia entre esa visión y el presente de Bitcoin, pero no hay ninguna razón que obligue a excluir esa posibilidad.
Por supuesto que invertir en bitcoins implica un riesgo, pero donde hay riesgo, una nueva tecnología y una gran cantidad de información que la mayoría de la gente aún no ha procesado, también hay una enorme ganancia potencial.
Toda persona razonable dirá que el escenario antes mencionado – el de Bitcoin funcionando como sistema monetario universal – es poco probable. Hay una gran infraestructura que subyace al sistema monetario existente; hay organismos e instituciones que no simpatizan con Bitcoin; y legalmente no hay definiciones claras.
La primera pregunta que tenemos que hacernos es… ¿cómo luciría el mejor de los escenarios?
En el momento de escribir este artículo, el valor de un bitcoin ronda los 5,5 dólares. Supongamos que en los próximos 20 o 30 años Bitcoin alcanza a representar el 1% de la economía de los Estados Unidos. El PIB de los Estados Unidos en el año 2011 fue de aproximadamente 15 billones [trillones según la nomenclatura norteamericana] de dólares, de los cuales el 1% viene a ser 150 mil millones de dólares. A diferencia de lo que ocurre con otras monedas, el número total de bitcoins que llegarán a existir es fijo y por todos conocido (21 millones). Por lo tanto, en este escenario cada bitcoin alcanzaría un valor de más o menos 7000 dólares… el mismo bitcoin que hoy puede conseguirse a cambio de 5,5 dólares.
Si Bitcoin llegara a convertirse en la principal moneda global, el valor de un sólo bitcoin superaría el millón de dólares.
Ahora bien, la pregunta que sigue es qué probabilidad le asignas a estos escenarios. Si después de examinar detenidamente las razones y los hechos llegas a la conclusión de que ninguno de los dos escenarios es posible, no deberías invertir en bitcoins. Sin embargo, si piensas que el primero de ellos (1% de la economía basada en Bitcoin) tiene una probabilidad de materializarse de al menos un 0,1%, desde un punto de vista estadístico – dada la ganancia que está en juego – la inversión en bitcoins es válida para ti, y si te consideras un inversor racional deberías adquirir al menos algunos bitcoins.
Después no digan que no lo avisamos 😉
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