En un documento que ha sido fuertemente criticado (por incongruencias y por el intrusismo de su autora en la vida privada del individuo en cuestión), Leah McGrath Goodman, periodista de la revista Newsweek, afirma haber develado un misterio que comenzó en 2009: la identidad del “Padre de Bitcoin”.
De ser verdad, a fin de cuentas, Hal Finney pudo haber estado en lo cierto con su deducción, tras haber tratado con Satoshi a comienzos del desarrollo del protocolo:
Hoy en día, la verdadera identidad de Satoshi se ha convertido en un misterio. Pero en ese momento yo pensaba que estaba tratando con un joven de ascendencia japonesa que era extraordinariamente inteligente y sincero. He tenido la suerte de conocer a muchas personas brillantes a lo largo de mi vida, así que soy capaz de reconocer los signos.
Tras lo que según la autora fue un largo y exhaustivo trabajo de investigación, Leah publicó hoy mismo un reporte con los detalles de la odisea que culminó en el hallazgo, y los detalles de la supuesta vida privada de la persona cuyo nombre quedará grabado en las páginas más brillantes de la historia de la humanidad (independientemente de este reporte).
A continuación algunos extractos del artículo:
Satoshi Nakamoto está parado al final de la entrada a su casa. Parece temeroso y molesto.
Lleva una camiseta arrugada, viejos pantalones vaqueros azules y medias blancas de gimnasia, sin zapatos, como si hubiera salido de la casa a toda prisa. Está despeinado y tiene la mirada de alguien que ha pasado semanas sin dormir.
Su porte no es desafiante, sino el de una persona que ha librado una batalla por un largo tiempo y ahora se enfrenta a una grave pérdida.
Dos agentes de la policía del departamento del Temple City, California, lo flanquean, viéndose perplejos [N.del T.: Los policías fueron llamados por Satoshi debido a la intrusión de la periodista en su propiedad]. «Entonces, ¿qué es lo que quiere preguntar a este hombre?» uno de ellos me pregunta. «Él piensa que si él habla con usted va a meterse en problemas.»
«No creo que él está en problemas», le digo. «Me gustaría preguntarle acerca de Bitcoin. Este hombre es Satoshi Nakamoto.»
«¿Qué?» Se asombra el oficial de policía. «¿Este es el tipo que creó Bitcoin? Parece estar viviendo una vida muy humilde.»
Había venido hasta aquí para tratar de averiguar más acerca de Nakamoto y su humilde vida. Parecía absurdo que el hombre acreditado con la invención de Bitcoin -la moneda más exitosa del mundo digital, con transacciones de casi USD 500 millones al día en su punto máximo- se mudara a las colinas de San Bernardino, Los Ángeles, se encerrara en su hogar familiar y dejara intacta su riqueza en bitcoins, estimada en USD 400 millones. Parecía igual de inverosímil que la primera respuesta de Nakamoto a mi llamado a su puerta fuera la de llamar a la policía. Ahora, frente a frente, con dos agentes de la policía en calidad de testigos, las respuestas de Nakamoto a mis preguntas sobre Bitcoin fueron cuidadosas pero reveladoras.
Tácitamente reconociendo su papel en el proyecto Bitcoin, baja la vista, mirando el pavimento y se niega categóricamente a responder a las preguntas.
«Ya no estoy involucrado en eso y no puedo hablar de ello», dice, rechazando todas las otras preguntas con la palma de la mano izquierda. «Se ha entregado a otras personas. Ellos son los encargados de eso ahora. Ya no tengo ninguna conexión.»
Nakamoto se negó a decir más, y la policía dejó en claro que nuestra conversación había terminado.
Lejos de llevarnos a un niño prodigio de Tokio usando «Satoshi Nakamoto» como seudónimo, el camino seguido por la revista Newsweek dio con un hombre de 64 años de edad, japonés naturalizado estadounidense, cuyo nombre en realidad es Satoshi Nakamoto. Alguien con una inclinación por coleccionar modelos de trenes y una carrera no exenta de secreto, tras haber realizado trabajos clasificados para grandes corporaciones y el ejército estadounidense.
De pie frente a mí, con su mirada baja, parecía tener al padre de Bitcoin.
Ni siquiera su familia lo sabía.
Dos semanas antes de nuestro encuentro en Temple City, obtuve la dirección de correo electrónico de mano de una compañía en la que él compraba modelos de trenes. Me hice pasar por una interesada en los modelos ferroviarios, pero Nakamoto dejó de responder a mis mensajes ni bien comencé a preguntar sobre Bitcoin.
El día que llegué a su modesto hogar del sur de California, su automóvil Toyota Corolla CE estaba estacionado en la entrada, pero nadie atendió a la puerta. Hubo un momento en el que salió por un segundo, y tuvimos un breve contacto visual. Esa fue la única vez que pude verlo sin la presencia policial.
“¿Quieres saber sobre mi sorprendente hermano el físico? Dijo su hermano menor Arthur, un ingeniero de radio frecuencia. “Es un hombre brillante. Yo soy sólo un humilde ingeniero. Él es alguien muy enfocado y ecléctico en su modo de pensar. Matemáticas, ingeniería, computación. Lo que se te ocurra, él lo puede hacer. También debes saber que ha trabajado en cosas confidenciales. Su vida fue una incógnita durante un tiempo. No serás capaz de relacionarte con él. Negará todo. Jamás admitirá haber inventado Bitcoin.”
Nakamoto es descrito por su familia como un hombre extremadamente inteligente, de pocas palabras, interesado por dos cosas por la que ahora es conocido: el dinero y la privacidad.
De ascendencia Samurai, e hijo de un monje budista, Nakamoto nació en Julio de 1949 en la ciudad de Beppu, Japón. Siendo un libertario, Nakamoto animó a su hija a ser independiente, a comenzar su propio negocio y a no estar bajo el “pulgar del Estado”.
Leer reporte completo en su idioma original
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El artículo prosigue dando más detalles de la vida personal del supuesto creador de Bitcoin, de su familia y de la ubicación geográfica de todos ellos. Algo que ha sido calificado por la mayor parte de la comunidad Bitcoin como un atropello a la privacidad de este hombre.
Newsweek también publicó fragmentos de una entrevista que le hiciera a Gavin Andresen, desarrollador en jefe del proyecto. Tras haber visto el resultado de la misma, Gavin no tardó en tuitear al respecto:
I'm disappointed Newsweek decided to dox the Nakamoto family, and regret talking to Leah.
— Gavin Andresen (@gavinandresen) March 6, 2014
[El tweet dice: Estoy decepcionado con que Newsweek decidiera violar la privacidad de la familia Nakamoto, y me arrepiento de haber hablado con Leah.]
Luego de ello Gavin publicó una carta abierta a Leah McGrath, en la que dice:
Hola Leah:
Quise decir exactamente lo que dice mi tweet: Estoy decepcionado de que usted (o sus editores) hayan elegido publicar suficiente información personal como para que la gente pueda encontrar fácilmente Dorian y a su familia.
Las piezas pueden ser todas de información pública, pero usted ha trabajado muy duro para unir todos los cabos, y los locos que podrían decidir que es una buena idea ir a visitar «Satoshi» probablemente no sean tan inteligentes o trabajadores como usted.
Y toda su evidencia es circunstancial, excepto por el «Ya no estoy involucrado en eso», lo que podría ser simplemente un hombre diciendo lo que sea para que usted se vaya y lo deje en paz.
De todos modos, espero que algo bueno resulte de todo esto, espero que estimule un mayor debate sobre la privacidad personal y el papel de los periodistas en nuestro mundo panóptico.
Otras respuestas al artículo, desde todos los estratos de la comunidad Bitcoin, no se hicieron esperar. He aquí algunas de las más destacadas hasta el momento:
Rodolfo Novak, CEO de Coinkite:
.@Newsweek Great way of destroying a mans life with unsubstantiated evidence, looking forward to your Chapter 11 filling. #fail #bitcoin.
— DETERMINISTIC OPTIMISM 73 (@nvk) March 6, 2014
[El tweet dice: Gran manera de destruir la vida de un hombre sin pruebas sólidas, espero con ansias que apelen al Capítulo 11 (N. del T.: bancarrota)].
Eric Turner, de CoinChomp, escribió el artículo “Journalist Harrasses Man Believing Him to be Bitcoin Founder Satoshi Nakamoto” (Periodista acosa a hombre por creer que se trata del fundador de Bitcoin)
Charlie Shrem, CEO de BitInstant escribió en su cuenta de Twitter:
@LibertyBlitz I find it odd that our Satoshi is so secretive, yet their claiming this guy used his real name !
— Charlie Shrem (@CharlieShrem) March 6, 2014
[El tweet dice: Me resulta extraño que nuestro Satoshi sea tan reservado, y aun así argumentan que este tipo usaba su nombre real.]
Erik Voorhees tuvo un par de cosas que decir en Twitter, en respuesta al tweet de Stacy Herbert (esposa de Max Keiser) quien elogió la labor de la periodista de Newsweek:
@stacyherbert @truth_eater There is nothing great about what she just did. "Exploitative" would be the most generous word for it.
— Erik Voorhees (@ErikVoorhees) March 6, 2014
[No hay nada de grandioso en lo que acaba de hacer. “Explotador” sería una mejor palabra para describirlo]
Luego remató el tema con:
The difference between Leah Goodman @truth_eater and normal Paparazzi is that the latter only exploit those who are already public. #bitcoin
— Erik Voorhees (@ErikVoorhees) March 6, 2014
[La diferencia entre Leah Goodman y un paparazzi común y corriente es que éste último sólo explota a aquellos que ya son públicos.]
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Aunque para muchos el tema sea intrigante, la realidad es que a fines prácticos es un dato que carece de importancia. Lo que ha cambiado al mundo para siempre es la creación de Bitcoin, y nada aporta ni quita conocer la identidad (o identidades) detrás de su creación.
Hasta ahora, los más interesados en obtener dicha información han sido quienes no entienden lo que es Bitcoin, y quienes lo entienden tan bien que ven peligrar su monopolio basado en la coacción y la amenaza. Esperemos que ni estos últimos, ni los primeros, logren dar con el verdadero Satoshi, o con aquellos «acusados» de serlo.