Por qué las redes sociales no pueden sustituir a la moneda

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Image by royblumenthal/Flickr

Algunos partidarios de las formas sofisticadas del trueque y la descentralización del crédito sostienen que la reputación podría en el futuro ser la base de un sistema monetario robusto y duradero.

 

Evidentemente, las comunidades digitales seguirán sorprendiéndonos con toda clase de instrumentos innovadores para facilitar los intercambios, pero… ¿puede la reputación personal ser reducida a un número fiable? Responder a esta pregunta es crucial, ya que sin números fiables el cálculo económico se torna inefectivo, sino imposible. Josh Klein (el presentador de la serie de National Geographic The Link) tiene algo que decir al respecto:

Habiendo tenido yo mismo ataques histéricos de tecno-utopismo, puedo reconocer los signos de este mal. Queremos poder evaluar a otras personas mediante un único número, y esto realmente – realmente – parece posible, así que debería serlo. Pero no lo es.

La reputación no puede ser reducida a un número, en primer lugar porque la reputación es algo profundamente dependiente del contexto. Yo confiaría en la capacidad de mi madre para enseñarme historia de las religiones, pero no tendría en cuenta sus consejos relativos a la mejor manera de reparar mi automóvil. Hacerme un tatuaje facial podría mejorar mi reputación en ciertos círculos, y empeorarla simultáneamente en otros. Lo mismo se aplica online. El hecho de que yo le otorgue a alguien una excelente calificación como vendedor de modelos de aviones en eBay no significa que debería confiar en él como profesor de álgebra.

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Sin el respaldo de una moneda de valor ampliamente reconocido, no es posible hacer pesar la reputación más allá del círculo que la estima y que puede dar fe de la misma. En otras palabras, es la moneda la que sirve para medir el valor relativo de la reputación personal, y no viceversa.

Felices fiestas para todos!

Ver también: Por qué la moneda del futuro no surgirá de las redes sociales (parte 10)