Nick Szabo explica cómo Bitcoin podría ayudar a Grecia

Fuente: The Coin Telegraph

Nick Szabo, el criptógrafo e investigador a quien muchos ven como la verdadera identidad detrás de Satoshi Nakamoto, ha publicado una nueva investigación en su blog explorando cómo Bitcoin puede ayudar a Grecia a evitar un colapso financiero.

bitcoin-greeceLa actual crisis financiera en Grecia se agrava cada vez más. La deuda acumulada del país ha superado el 175% del PBI y ahora, en pleno corralito financiero, el default y la huida del euro parece cada vez más probable.

Cómo Bitcoin podría ayudar

La principal ventaja de Bitcoin es que puede utilizarse como método de pago internacional sin fronteras para inversiones y activos en el extranjero, y como «sustituto del dinero en efectivo en un entorno sediento de liquidez», afirma Szabo.

Bitcoin, sin embargo, no va a ayudar a los griegos a retirar su dinero de las cuentas bancarias congeladas. Para que los griegos puedan evitar el actual entorno de control de capitales, tendrán que evitar el uso de su moneda fiat. Szabo explica:

«Para tener valor como medio de intercambio, Bitcoin debe ser adoptado por una comunidad de personas que ya comercien con frecuencia entre sí, y que tengan una fuerte necesidad de utilizarlo en sus transacciones. Es especialmente importante el uso por parte de los eslabones de la cadena de pagos que tengan el mayor poder de negociación (ejemplo: la tienda y sus proveedores más grandes)».

Bitcoin también podría ayudar con el comercio transfronterizo. Por ejemplo, los exportadores y los trabajadores independientes pueden introducir en el país la moneda digital que obtienen a cambio de su labor, para evitar que el dinero caiga en cuentas bancarias congeladas, desde las cuales no es posible retirar o enviar fondos.

Bitcoin también podría ser utilizado por importadores para el pago de bienes, en lugar de otras plataformas de pago electrónico como PayPal y tarjetas de crédito, que permanecen bloqueadas para los griegos.

Los efectos de las decisiones de los Bancos

Para cubrir sus excesivos gastos, los sucesivos gobiernos de Grecia han pedido dinero prestado a sus naciones vecinas, acumulando deuda sobre más deuda cada año. Ahora, temiendo que la crisis pueda conducir a la nación hacia un colapso económico total, los bancos griegos han delineado planes para un «bail-in» mediante el cual se confiscaría un determinado porcentaje de los depósitos no garantizados.

De hecho, parece ser que los bancos griegos van a quedarse con al menos el 30% de lo depositado en cuentas con saldos tan bajos como 8.000 euros. Frente a este panorama, los griegos se han apresurado a retirar su dinero a través de cajeros automáticos y bancos.

Sin embargo, sólo se les está permitiendo retirar 50 euros por día, y dado que las cuentas bancarias de las empresas están congeladas, estas han dejado de aceptar tarjetas de débito. Por otra parte, se ha prohibido el uso de tarjetas de crédito y débito griegas fuera del país, medida que ha llevado a la expulsión de Grecia del sistema paneuropeo de pagos electrónicos. Esto significa que los griegos no pueden efectuar pagos para importar productos usando los canales bancarios tradicionales.

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