Fuente: Bitcoin Magazine
Traducción: kikoV79, de kikov.org
Aunque el problema ahora sea considerablemente menor de lo que fue hace un año, continúan apareciendo en Internet una cantidad significativa de malentendidos sobre Bitcoin. Esto se debe, en parte, a que el concepto de criptomoneda es novedoso, y el sentido común suele rebelarse ante lo nuevo. Además, Bitcoin es un tema de alta tecnología pero con consecuencias fuera del mundo tecnológico, lo que lleva a muchos periodistas sin preparación a decir disparates tales como que Bitcoin fue creado por el MIT de EE.UU, sólo porque Bitcoin emplea la licencia MIT.
Es fácil caer en la tentación de una historia que va a generar visitas y enlaces, especialmente cuando falta el incentivo para investigar historias menos interesantes. Hablar de un empresario de traje y corbata que utiliza Bitcoin de forma rápida y barata para mover dinero a través de fronteras internacionales es menos excitante, y menos redituable, que hablar de un «sitio underground donde puedes comprar cualquier droga y arma inimaginable».
Los siguientes puntos contienen aclaraciones sobre algunos de los errores más comunes que se han difundido en el último año y medio:
1. Bitcoin no tiene una central, ni responde a una organización centralizada, y no hay una autoridad que gobierne o controle a Bitcoin.
Este aspecto de Bitcoin es el menos entendido por las personas que todavía no han profundizado en el tema. Un artículo reciente del movimiento Occupy tropezó con este error, diciendo que «Bitcoin ganó el estatus de un prestador de servicios de pago, y ahora tiene un número de identificación bancaria internacional». Aunque la comunidad Bitcoin incluya organizaciones como Bitcoin Foundation y Bitcoin Central, ninguna de estas es una autoridad central con poder sobre Bitcoin como un todo. Bitcoin Central apenas es un mercado de bitcoins entre centenas de otros; Bitcoin Foundation es simplemente una organización compuesta por miembros altamente respetados de la comunidad Bitcoin y desarrolladores de partes importantes del software cliente de Bitcoin. Pero cualquier persona puede crear su propio mercado y su propia fundación, si así lo desea.
En vez de pensar a Bitcoin como un producto lanzado por una empresa tradicional, es más apropiado pensarlo como una mercancía auto-sustentable, semejante al oro pero digital. En torno al oro hay un extenso mercado que proporciona toda clase de bienes y servicios, pero no hay una «Gold Corporation Central». En el caso de Bitcoin, la información correspondiente a todas las transacciones queda almacenada en una base de datos gestionada colectivamente por una red peer-to-peer, como la que utilizan los servicios que permiten compartir archivos.
2. El precio del bitcoin no – repito – NO cayó a US$ 0,01 en Junio de 2011.
La historia detrás de este mito es la siguiente: en Junio de 2011, MtGox (el principal sitio de compra y venta de bitcoins) fue hackeado. El atacante manipuló la base de datos de MtGox, creando un balance de 20 millones de bitcoins en su propia cuenta e inmediatamente comenzó a vender (no eran bitcoins reales, aunque así lo parecían a los usuarios de MtGox). Así, tras consumir todas las órdenes de venta de MtGox, llevó el precio visible en MtGox de US$ 17,50 a US$ 0,01. Pero el precio de US$ 0,01 no era el precio del bitcoin. Un precio es, por definición, un número que representa el valor asignado a algo que está siendo comprado y vendido en un momento determinado.
MtGox luego revirtió todas las transacciones que fueron ejecutadas durante ese evento, de modo que ninguna compra o venta fue realizada a menos de US$10. Los gráficos del precio de MtGox no muestran las falsas transacciones ocurridas ese día. Además del atacante – cuyo objetivo era maximizar su botín – , ningún ser humano estuvo dispuesto a vender bitcoins a un precio cercano a US$ 0,01. Las órdenes de venta a precios extremadamente bajos habían sido procesadas meses antes del evento. Mientras tanto, en otros sitios de trading el precio se mantuvo entre los US$ 13 y los US$ 18.
3. Bitcoin nunca fue hackeado.
Hubo una serie de artículos en este último año y medio con titulares que proclamaban que Bitcoin había sido hackeado, y recientemente un artículo del Washington Post afirmó que, en el futuro, habrá contrabando de «falsas monedas digitales». En consecuencia, la reputación de la seguridad de Bitcoin fue afectada negativamente. Estos equívocos son el fruto del más común de los errores: pensar que hay una autoridad central que controla y protege a Bitcoin.
El protocolo de Bitcoin y los servicios que se valen del protocolo de Bitcoin son dos cosas completamente distintas. Decir que Bitcoin fue hackeado cuando la víctima del hackeo fue un sitio que acepta bitcoins es como decir que el dólar de los Estados Unidos fue hackeado porque una banda de criminales robó 10 millones de dólares reventando cajeros automáticos.
El dólar, sin embargo, es hackeado contínuamente, como lo evidencia la gran cantidad de billetes falsos que circulan y la gran cantidad de unidades que se crean de la nada. Bitcoin, en cambio, no experimentó ninguna falla de seguridad significativa. (Hubo algunos incidentes menores relacionados con formas inseguras de manejar los bitcoins, pero el alcance de estos ataques es muy limitado, y los usuarios responsables nunca han estado expuestos). Además, el protocolo de Bitcoin impide la creación de más de 21 millones de unidades, cada una de las cuales es – en la práctica – infinitamente divisible.
Las bases criptográficas de Bitcoin probaron ser sólidas como una roca.
4. Bitcoin no está siendo utilizado masivamente para huir de las sanciones contra Irán.
Este es otro meme que se distribuyó por internet muy rápidamente. Business Week, Reason, Infowars, varios blogs de economía y finalmente CNN le dieron fuerza a la historia, simplemente copiando los párrafos de unos a otros sin hacer una investigación propia o certificar la veracidad de la información. Lo cierto es que la historia de Irán no es totalmente falsa, dado que existen señales de un ligero aumento de la actividad relacionada con Bitcoin en ese país, pero nada que tenga un impacto a gran escala. De hecho, en Google Trends Bitcoin ni siquiera aparece en los gráficos de Irán.
Lo que ocurrió aquí es que un medio copió una historia de un iraní que empezó a vender su música a cambio de bitcoins en CoinDL, y otra de un iraní que utilizó a Bitcoin como medio para adquirir dólares. Todo lo demás (la historia de los iraníes volcándose masivamente a Bitcoin) surgió de la imaginación del periodista.
No tiene nada de malo hablar del potencial de Bitcoin para liberar a una población de las sanciones económicas impuestas a su gobierno, pero es preciso ser cuidadoso y averiguar si eso es realmente lo que está ocurriendo.
5. Bitcoin ESTÁ siendo utilizado para comprar drogas en sitios como Silk Road. Pero otros bienes y servicios ilegales NO ganan impulso.
Silk Road apareció en los titulares hace algunos meses cuando se publicó un artículo de Nicolas Cristin, alegando que la página manejaba un volumen mensual por encima de los 2 millones de dólares. Hacer foco en el ‘mercado negro’ relacionado con Bitcoin es un hábito popular entre los periodistas.
En Junio de 2011, el senador norteamericano Charles Schumer le dijo a un periodista que Bitcoin era «un esquema online de lavado de dinero utilizado para ocultar el origen de los fondos destinados al negocio de las drogas». Hoy en día, muchos periodistas siguen utilizando las palabras de Schumer como parte de la introducción a sus artículos sobre Bitcoin. Otros van todavía más lejos: un blogger afirmó que «el hecho de que se puedan comprar drogas y armas y contratar asesinos con Bitcoin es incontestable», y un video muestra a Bitcoin como una moneda para pagar prostitutas, armas, obras de arte robadas y más. Estas afirmaciones son exageradas. Los números de tarjetas de crédito robados, la pornografía infantil y los «asesinos» nunca fueron permitidos en Silk Road, y hasta el más laxo de los mercados negros (Black Market Reloaded) comenzó a prohibirlos. En cuanto a la venta de armas, Silk Road tuvo que cerrar la sección dedicada a su venta debido a la inactividad.
La amenaza de asesinatos es igualmente exagerada. Si se buscan asesinos a sueldo utilizando la red Tor, realmente es posible encontrar a algunos que ofrecen ese servicio a cambio de bitcons (por el equivalente a 5 a 20 mil dólares). Sin embargo, un análisis más profundo muestra un cuadro diferente: esas cuentas de supuestos asesinos no tienen reputación alguna, ni comentarios, ni recomendaciones, y nunca aceptan utilizar un servicio de escrow (depósitos en custodia que se liberan una vez que el cliente se considera satisfecho). Esto significa que se trata de simples estafadores. No cuesta nada colocar un anuncio en estos sitios y esperar a que un «cliente» dispuesto a pagar por adelantado los contrate.