Fuente: Casey Research
Por Paul Rosenberg
Traducido al español por majamalu para elBitcoin.org
En el último año Bitcoin fue noticia cuando el precio se disparó y enriqueció a algunas personas. La posibilidad de obtener dinero fácil siempre genera mucha excitación y, sin duda, también lo hizo en esta ocasión.
Personalmente, no quería que el precio del bitcoin se disparara, pues atraería la atención de la gente por las razones equivocadas. Las criptomonedas – de las cuales Bitcoin es la primera, la más conocida y en la actualidad la más importante – suponen una revolución para el comercio, pero a la vez son mucho más que eso.
Bitcoin es una intromisión en un mundo orientado al estancamiento; es el fruto de una serie de conceptos radicales fecundados por la criptografía. Es algo nuevo y diferente, no una mera herramienta financiera ligeramente superior.
Pero ni siquiera esto es lo que más importa de Bitcoin.
Lo que importa es esa gente que yo llamo, cariñosamente, «los chicos Bitcoin». Este es un grupo muy disperso de miles de personas, en su mayoría bastante jóvenes, que están comprometidas a fondo con la revolución de las criptomonedas y todo lo que esta implica.
Los no tan jóvenes a veces son demasiado susceptibles a las cosas que hacen los más jóvenes. Por ejemplo, mira esta foto:
Al ver a un chico con una máscara y una bufanda alrededor de su cabeza, es fácil llamarlo tonto o ridículo. (Antes de tirar la primera piedra, sin embargo, deberíamos recordar todas las tonterías que hicimos a los veinte). Pero, de nuevo, esa no es la cuestión – veamos el cartel de este chico:
Los corruptos nos temen.
Los honestos nos apoyan.
Los heroicos se nos unen.
Piensa en las ideas y el compromiso que hay detrás de esas palabras. Estos jóvenes están reivindicando la justicia, la honestidad y el heroísmo. ¿Por qué mejores ideales podríamos desear que nuestros hijos y nietos luchen?
Algo más para los no tan jóvenes:
Si piensas que los chicos Bitcoin están siendo impulsivos y erráticos, involúcrate y ayúdalos. Si crees que están subestimando los ataques que enfrentarán, prepáralos para esos ataques. Permanecer sentado al margen y señalando fallas es una forma de defender la propia inacción. Si piensas que estos jóvenes carecen de experiencia y de una profunda comprensión de la tarea que enfrentan, arremángate, comprométete y muéstrales lo que sabes… haciéndolo.
Déjame darte un ejemplo de la actitud que estos jóvenes están mostrando. Uno de ellos, Julia Tourianski, escribió esto:
Al igual que Internet le devolvió la información a la gente, Bitcoin le devolverá la libertad financiera a la gente. Pero ese es sólo el primer paso… Bitcoin nos permitirá darle forma al mundo sin tener que pedir permiso. Declaramos la independencia de Bitcoin. Bitcoin es soberanía. Bitcoin es renacimiento. Bitcoin es nuestro. Bitcoin es.
Estos jóvenes creen precisamente lo que Thomas Paine les dijo a los colonos americanos desobedientes y rebeldes de 1776: «Está en nuestras manos empezar el mundo de nuevo».
Los chicos Bitcoin creen que tienen el poder para comenzar el mundo otra vez, y eso de por sí ya es algo muy poderoso. Además – y esto es de una importancia suprema – actúan impulsados por esa creencia todos los días… miles de ellos. No están esperando que la opinión pública los apoye, no están a la espera de que «las masas se levanten», y ciertamente no están esperando que alguien les dé permiso. Desde el momento en que se levantan ellos construyen una nueva economía, inyectan su voluntad en el mundo… un nuevo mundo.
La mayoría de nosotros hemos sabido por mucho tiempo que el sistema que rige el mundo es corrupto e involutivo. Hemos estado tratando de prosperar a pesar de ello, preguntándonos cuándo las cosas empezarían a cambiar.
Estoy aquí para decirles que las cosas han empezado a cambiar. Bitcoin está en el centro de el cambio, y los chicos Bitcoin son la clave. Podemos luchar contra el cambio, unirnos a él, bailar, lamentarnos, o simplemente defender nuestra ignorancia, pero el tiempo que hemos estado esperando está ante nosotros, ahora mismo.