Por Charles Hugh Smith
El escepticismo es siempre una actitud prudente ante cualquier asunto financiero, especialmente cuando se trata de uno especulativo, así que ponte tus gafas de lector escéptico y sigue adelante.
El problema es que ahora todo es especulativo. ¿Alguien piensa realmente que el mercado de bonos del sector privado de 100 billones (millones de millones) de dólares (es decir, la apuesta de que los deudores pagarán lo que han tomado prestado con intereses) es algo «seguro», garantizado, a prueba de balas, en lo que no es posible perder capital, etc.? ¿Y qué me dices del mercado de bonos soberanos (gubernamentales) de 60 billones de dólares?
El problema con los bonos soberanos es que los gobiernos, mediante los bancos centrales, pueden crear dinero de la nada para pagar intereses y canjear los bonos que van venciendo, pero esto tiende a depreciar la moneda. Así que recuperar el 100% de tu inversión nominal no significa que has recuperado el 100% del valor; si la divisa en la que el bono está denominado cayó un 50%, los tenedores de bonos sufren una pérdida del 50% en el poder adquisitivo de su capital inicial. ¡Ay! ¿No es eso especulativo?
¿Y los 70 billones de dólares en acciones globales? Sí, todos «sabemos» que las acciones nunca volverán a bajar porque los bancos centrales pueden seguir inflando nuevas burbujas de crédito indefinidamente… No nos engañemos: la historia nos dice que las acciones siguen siendo una apuesta especulativa.
¿Y los 62 billones de dólares en instrumentos de deuda sin garantía? ¿Cuánto de esta deuda depende de centros comerciales que están desapareciendo rápidamente, bienes raíces a precios de burbuja o valoraciones fantasiosas en otros activos?
Los activos financieros suman aproximadamente 300 billones de dólares. Y esto no incluye bienes raíces. A nivel global, el capital invertido en bienes raíces se estima en 217 billones de dólares –aproximadamente dos tercios del total de la riqueza disponible–. En conjunto, estos activos suman más de 500 billones de dólares. Y todos son especulativos. Sí, incluso los bienes raíces.
Luego está el mercado de divisas. ¿Crees que las monedas son inversiones no especulativas? ¿Es por eso que la riqueza china está huyendo del yuan: porque está garantizado que esta moneda nunca perderá poder adquisitivo? ¿Es por eso que el euro cayó de 1,40 a 1,05 dólares: porque es una inversión segura y garantizada? Los venezolanos aprendieron de la forma más dura que el dinero fiat, cuando está mal gestionado por el país emisor / banco central, puede destruir riqueza en una escala monstruosa.
Así que ahora pasemos a Bitcoin, con una capitalización de alrededor de 14 mil millones de dólares y un máximo reciente de 18 mil millones. Compara eso con 500 billones (¡millones de millones!). Si de allí tomamos un único billón, toda la capitalización actual de Bitcoin es 1 / 70 de eso.
Imaginemos un escenario en el que decenas de billones en riqueza que se percibe en riesgo buscan súbitamente una alternativa –cualquier alternativa a permanecer en una clase de activos que empieza a circular por el desagüe–. Estamos acostumbrados a la «rotación», aquel bonito juego en el que los bonos pueden ser vendidos para invertir en cambio en bienes raíces o acciones, o viceversa.
Estamos menos acostumbrados a que todas las clases de activos convencionales caigan como fichas de dominó. ¿Adónde se dirigen los billones que escapan de una crisis financiera global cuando las acciones, los bonos y los bienes raíces caen simultáneamente en medio de una venta masiva y caótica? El oro y la plata son refugios que han superado la prueba del tiempo, pero no es difícil prever la imposición de medidas que limiten su utilidad, como restricciones a la tenencia, el comercio o el suministro de metales preciosos. Algún porcentaje de inversores buscará alternativas.
En semejante ambiente, con una multitud buscando desesperadamente salidas cada vez más estrechas, ¿qué pequeño segmento de inversores institucionales e individuales apostará a que el bitcoin podría mantener o incluso aumentar su valor mientras otras clases de activos lo pierden?
Supongamos que 1/10 del 1% de la riqueza que huye en pánico apuesta a que Bitcoin sea un refugio más seguro que los declinantes activos convencionales.
El 1% de 300 billones de dólares en activos financieros (dejando a un lado los 200 billones de dólares en bienes raíces) es igual a 3 billones de dólares, y una décima parte de eso es igual a 300.000 millones de dólares.
¿Y qué pasaría con el precio del bitcoin si 300.000 millones de dólares llegan buscando refugio? La capitalización de mercado aumentaría 20 veces respecto al nivel actual. Y dada la inelasticidad de la oferta de bitcoins, el precio también tendría que aumentar 20 veces.
Y si 1/10 del 1% de la riqueza financiera mundial fluyendo hacia bitcoin despierta tu incredulidad, bajémoslo a 1/20 del 1%, o 150 mil millones de dólares. Aún así, la capitalización de mercado y el precio del bitcoin se multiplicarían por 10.
Ese es el camino hacia un bitcoin a 10.000 dólares. ¿Improbable? Quizás. Pero si crees que 500 billones de dólares en activos actuales podrían verse seriamente amenazados en una crisis global, entonces que una pequeña porción de esa riqueza en rápida evaporación encuentre un hogar en Bitcoin (u otras criptomonedas) no debería parecerte algo descabellado.
¿Quieres algo «descabellado»? ¿Qué tal unos 3 billones de dólares en capital huyendo en pánico hacia Bitcoin? Sí, un completo, gigantesco, enorme 1% de la «riqueza» financiera especulativa global…
(Vale la pena hacer el mismo ejercicio con el oro; solo que debes tomar 6,4 billones (millones de millones) de dólares en capitalización de mercado (es decir, todo el oro no perteneciente a los bancos centrales) en lugar de 14.000 millones de dólares, que es la capitalización de mercado actual de Bitcoin).
Las criptomonedas son intrínsecamente volátiles y especulativas. Cualquiera que esté considerando la posibilidad de invertir en criptomonedas debe tener esto en mente en todo momento. No hay seguridad «garantizada» –no hay nada garantizado–.