Fuente: ibTimes
El economista Jon Matonis, ex director ejecutivo de la Fundación Bitcoin, cree que los cárteles bancarios obsesionados con las cadenas de bloques privadas deben responder a una pregunta fundamental: «¿Serán estas cadenas privadas usadas para levantar bloqueos contra instituciones financieras más pequeñas o naciones más débiles, tal como lo hacen SWIFT y CHAPS hoy en día?«
Siendo la única red global de liquidación de pagos entre bancos, SWIFT ha bloqueado la participación de Irán, mientras que Rusia fue amenazada con ser excluida, al igual que Israel.
«Si los países pueden ser dejados fuera del sistema de pagos por razones políticas, entonces también podrían ser excluidos de una cadena de bloques que requiera permisos.»
«Nada cambiará si no es de libre acceso, sólo se habría recreado el cártel.»
«Ellos no nos pueden decir que una cadena de bloques que requiere su permiso, o el permiso de un gobierno, no será usada en contra de instituciones financieras más pequeñas o de otros gobiernos. La cadena de bloques de Bitcoin sería una ruta de escape de dichos bloqueos«.
Matonis señaló que esto ha llevado a Rusia y a China a construir su propia versión asiática de SWIFT en los últimos tres años. Al parecer, el Sistema de Pagos Internacional de China (CIPS) está programado para ser lanzado en 2016.
«Ellos reconocen el poder que confiere SWIFT. Liderados por Rusia y China, están construyendo sus propios consorcios para rivalizar con SWIFT, de modo que tendrán una alternativa paralela en caso de que SWIFT decida bloquearles el acceso».
Gestión de la disrupción
«El sector bancario, las instituciones financieras, tienen hoy el lujo de sentarse a analizar su propia disrupción», señaló Matonis.
«De esto se trata todo el asunto de la cadena de bloques sin Bitcoin: ‘Nuestra propia disrupción está llegando… ¿Qué haremos al respecto?… ¡Usaremos nuestra propia cadena!’».
«Pero la disrupción no funciona de esa manera. Viene desde el exterior, no desde el interior. Si nos fijamos en Airbnb y Uber, Airbnb es la compañía de alojamiento más grande del mundo, y no posee ni una propiedad; Uber es el mayor servicio de taxi del mundo, y no es propietario de un solo coche».
«Uber creó la tecnología subyacente para abordar el tema desde otro vector y lo mismo va a pasar con la industria bancaria. Los bancos simplemente aun no lo han aceptado».
«Su disrupción ocurrirá de la misma manera, a través de un competidor inesperado, y no van a ser capaces de usurpar la tecnología subyacente para elegir una disrupción más conveniente, ya que la adopción de esta tecnología va a cambiar por completo lo que son.»
«En el futuro, la mayor red financiera podría no ser propiedad de un banco, y la moneda de mayor circulación podría no ser emitida por un Estado».
«Muchos ejecutivos de finanzas y tecnología ven equivocadamente a la cadena de bloques como un producto final que pueden usar para sus propios fines, pero lo cierto es que la cadena de bloques es parte de un sistema que funciona gracias a un elemento indispensable, una unidad de cuenta altamente valorada y con un efecto de red enorme: el bitcoin. Los bitcoins no se crean para obtener una cadena de bloques; la cadena de bloques se crea para obtener bitcoins«.
Sin embargo, Matonis encuentra valor en la experimentación: «Creo que pueden ahorrarse algunos costes. También creo que los bancos que hacen estos experimentos se están preparando para el futuro, y eso es bueno para ellos».
«Los que experimenten ahora con cadenas de bloques podrán luego aprovechar la red descentralizada más fuerte y segura –la de Bitcoin, donde podrán realmente albergar valor–, y terminaríamos en un mundo en el cual se comunican las cadenas privadas con una cadena de bloques pública mundial, la de Bitcoin».
«Bitcoin podría asumir un papel de activo reserva, similar al oro –una moneda de reserva que los países tendrían en sus balances–. Es oro digital, así como el oro es Bitcoin analógico, porque el oro no puede ser enviado a través de un cable».