En lo que va de esta semana, una comisión del Senado de los EE.UU. ha comenzado una investigación acerca de Bitcoin, y el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York ha emitido citaciones a varias empresas del mundo Bitcoin para que aclaren de qué forma operan.
¿Por qué, de pronto, tanto interés en Bitcoin? Que nadie se confunda: escucharemos hablar hasta la náusea de la prevención del terrorismo, de la lucha contra el narcotráfico, la piratería y la pornografía infantil, de la protección de los inversores, los consumidores, los niños, los osos panda y la capa de ozono.
Todo lo que está en juego, sin embargo, es el control del sistema monetario.
En el mejor de los casos, las autoridades comprenderán que un marco regulatorio asfixiante no afectará en lo más mínimo el funcionamiento de Bitcoin – tan sólo expulsará del país a una industria con el potencial de mil Silicon Valleys – , y dejarán en paz a los empresarios.
¿Y en el peor de los casos?… Brett King se pregunta qué opciones tienen realmente las autoridades ante a un sistema monetario inmune a la censura y el control centralizado.
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Los reguladores tienen que tomar una decisión: Bitcoin es una moneda, o bien no lo es. Si fuera considerado una forma de moneda, entonces la SEC podría procesar a T. Shavers como responsable de operar un esquema Ponzi. Pero comerciar con esa moneda pasaría a ser legal, a menos que escriban leyes para excluir específicamente a Bitcoin del comercio. Ahora bien, si dejaran a Bitcoin fuera de la ley – mencionándolo por su nombre – , deberían estar siempre atentos al lanzamiento de cualquier otra moneda de similares características, para prohibirla también. Dado el tiempo que lleva cambiar las leyes, este ciclo resultaría inútil a todas luces.
¿Por qué no prohibir, entonces, todas las monedas virtuales?
El problema con este enfoque es que, si quisieran ilegalizar todas las monedas virtuales, tendrían que escribir leyes lo suficientemente amplias como para abarcar cualquier nueva forma de moneda virtual que pudiera surgir. Si lo lograran, muy bien podrían terminar ilegalizando casi todos los medios de intercambio indirecto, incluyendo las millas de las aerolíneas, las zynga coins y las amazon coins, entre muchos otros. [N de la R: Cabe añadir que casi todas las monedas estatales de hoy en día son, básicamente, monedas digitales].
En conclusión, Bitcoin y las demás monedas – o pseudo monedas – virtuales no pueden ilegalizarse por el simple hecho de ser virtuales.
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