Esta propuesta de Nick Szabo, publicada en 2005, es considerada por muchos un precursor directo de Bitcoin – si no una prueba de que él mismo es Satoshi Nakamoto. En muchos sentidos, este podría ser el auténtico documento fundacional, en tanto que el concepto de criptomoneda no necesita de una implementación técnica exhaustiva para ser una idea válida y realizable. En efecto, las bases económicas del sistema ya quedaban descritas en otro ensayo de Nick, “Shelling Out”, del 2002. Y las bases computacionales – en especial la necesidad de la prevención del doble gasto – también son explicadas en otro de sus trabajos.
Bit Gold – El oro digital
Nick Szabo
Hace mucho tiempo se me ocurrió la idea de Bit Gold. El problema, en pocas palabras, es que el valor de nuestro dinero depende de la confianza en un tercero. Como los episodios inflacionarios e hiperinflacionarios del siglo XX han demostrado, esto no es una situación ideal. Del mismo modo, la emisión de billetes por los bancos privados, si bien tenían varias ventajas y desventajas, dependían similarmente de una tercera entidad en la que era forzoso confiar.
Los metales preciosos y artículos de colección tienen una escasez infalsificable debido a lo costoso de su creación. Por un tiempo esto le dio al dinero un valor que era en gran medida independiente de la confianza en terceros. No obstante, existen problemas con los metales preciosos. Es demasiado costoso testear metales repetidamente para transacciones comunes. Así, un tercero – generalmente una entidad asociada con un recaudador de impuestos que acepta las monedas como modo de pago – se requiere para estampar una cantidad estándar de metal en una moneda. El transporte de valores grandes en metal puede ser bastante arriesgado, como comprobaron los británicos al transportar oro a través de un Atlántico infestado de submarinos hacia Canadá, durante la Primera Guerra Mundial, para mantener su patrón oro. Lo que es peor, no se puede pagar en Internet con metal.
Por tanto, sería muy beneficioso si existiera un protocolo mediante el cual se pudieran crear bits costosos infalsificables en Internet, con una mínima dependencia de otras entidades depositarias de confianza, y luego almacenarlos de forma segura, transferirlos, y evaluarlos con una necesidad de confianza igualmente mínima: Bit Gold.
Mi propuesta se basa en el cálculo de una cadena de bits a partir de una cadena-reto de bits inicial, usando funciones llamadas «función de rompecabezas del cliente» (client puzzle function), «función de prueba de trabajo» (proof-of-work function), o «función segura de referencia» (secure benchmark function). La cadena resultante de bits es la prueba de trabajo. Una función unidireccional es prohibitivamente difícil de calcular en sentido inverso, pero una función segura de referencia idealmente viene con un costo específico para el cálculo inverso, medido en ciclos computados.
Estas son las etapas principales del sistema Bit Gold como las imagino:
- Una cadena pública de bits o “cadena-reto” es creada (ver paso 5).
- Alicia genera en su computadora la cadena “prueba de trabajo” de estos bits-reto utilizando una función segura de referencia.
- La prueba de trabajo recibe estampas de tiempo seguras. Esto debería funcionar de manera distribuida, con varios servicios de sellado cronológico diferentes, para que no se dependa demasiado de ningún servicio en particular.
- Alicia añade la cadena-reto y la prueba de trabajo cronológicamente sellada a un registro distribuido de títulos de propiedad Bit Gold. Aquí, también, no hay un solo servidor de computación del que se dependa excesivamente para operar el registro.
- La última cadena generada de oro digital presenta los bits-reto para la próxima cadena.
- Para verificar que Alicia es la dueña de una cadena determinada de oro digital, Juan comprueba la serie infalsificable de títulos almacenada en el registro de propiedad Bit Gold.
- Para “ensayar” o evaluar el valor de una cadena de oro digital, Juan comprueba y verifica los bits-reto, la cadena de prueba de trabajo, y el sello de tiempo.
Nótese que el control de Alicia sobre su oro digital no depende de su posesión exclusiva de los bits, sino de su posición de liderazgo en la serie infalsificable de títulos (firmas digitales encadenadas) en el registro de propiedad.
Todo esto puede ser automatizado a través de un programa. Los principales límites en la seguridad de este esquema se encuentran en la capacidad para distribuir la confianza a la que se refieren los pasos (3) y (4), y en el problema de la arquitectura de computadores que se discutirá más adelante.
Hal Finney ha implementado una variante de Bit Gold llamada “pruebas de trabajo reusables”. Esto se basa en la publicación del código ejecutado por la “computadora de acuñación”, que sería una computadora remota a prueba de manipulación. El comprador de oro digital puede entonces utilizar la certificación remota, que Finney llama “técnica de servidor transparente”, para verificar que en realidad se realizaron un número determinado de ciclos computacionales.
El problema principal con todos estos esquemas es que las pruebas de trabajo dependen de la arquitectura de computadores, no sólo de una matemática abstracta basada en un «ciclo computado» abstracto. (Escribí sobre esto vagamente varios años atrás). Por lo tanto, podría ser posible convertirse en un productor de muy bajo coste (por varios órdenes de magnitud) e inundar el mercado con oro digital. Sin embargo, ya que los bits son sellados cronológicamente, el tiempo en que fueron creados, así como la dificultad matemática del trabajo, se puede comprobar de manera automática. A partir de esto usualmente se puede inferir lo que costó producirlo durante ese período de tiempo.
A diferencia de los átomos fungibles de oro, pero al igual que los artículos de colección, un gran suministro durante un período de tiempo determinado hará bajar el valor de esos artículos en particular. En ese sentido, Bit Gold funciona más como artículos de coleccionista que el oro. Sin embargo, la relación entre este mercado a posteriori y la subasta que determina el valor inicial podría crear un beneficio muy importante para el «minero de oro digital» que inventa y despliega una arquitectura optimizada de computadores.
Así, Bit Gold no será fungible basado en una función simple de, por ejemplo, la longitud de cada cadena. En lugar de eso, para crear unidades fungibles los comerciantes tendrán que combinar piezas de diferente valoración de oro digital, formando unidades más grandes de aproximadamente igual valor. Esto es análogo a lo que muchos distribuidores de productos básicos hacen hoy para hacer posible la existencia de esos mercados. La confianza sigue siendo distribuida porque los valores estimados de tales paquetes pueden ser independientemente verificados por muchas otras partes, de forma predominantemente – o totalmente – automatizada.
En resumen, todas las formas de dinero que la humanidad ha usado han sido poco fiables de uno u otro modo. Esta falta de seguridad se ha manifestado de muchas formas, desde la falsificación hasta el robo, pero la más perniciosa ha sido probablemente la inflación. Bit Gold podría proveernos de un tipo de dinero con un nivel de seguridad sin precedentes ante estos peligros. La posibilidad de un suministro excesivo, inicialmente oculto, debido a innovaciones encubiertas en arquitectura computacional es un defecto potencial de Bit Gold, o al menos una imperfección que las subastas iniciales y los intercambios posteriores del oro digital tendrán que afrontar.