Por Javier González González
Los mineros de Bitcoin están sometidos a los vaivenes del precio de mercado. Esto es cierto; pero también es cierto que –si lo deciden– pueden ignorar el beneficio a corto plazo. Esta capacidad los convierte en custodios de las propiedades monetarias de Bitcoin, un proyecto enfocado en objetivos de larguísimo plazo.
Los mineros pueden escribir –en proporción a su poder de cómputo– en la cadena de bloques de una red basada en prueba de trabajo. También –con el consenso suficiente– pueden escribir bloques vacíos legítimos en una cadena minoritaria con el fin de provocar su colapso. Pueden hacer esto si juzgan que tal extremo resulta conveniente para la red y, por lo tanto, para sus intereses a largo plazo.
En otras palabras, los mineros tienen el poder ejecutivo en la Blockchain.
Los mineros pueden ejercer su poder en tiempo real, de forma ágil y eminentemente ejecutiva, registrando sus decisiones de forma públicamente verificable gracias al sistema de voto más seguro y fiable que se conoce.
Es correcto afirmar que los mineros mandan en Bitcoin. Y dado el sistema de incentivos en el que se mueven, cabe predecir que nunca actuarán en solitario, porque juntos conforman una entidad de aliados sin conflicto de intereses (excepto en la competición por la potencia de cálculo, necesaria para garantizar la seguridad del sistema).
Como en su conjunto constituyen una nueva forma de poder ejecutivo, es probable que en un futuro próximo se establezca un Parlamento Minero de Bitcoin (BMP) virtual y transparente, donde cada participante tenga voz y voto en proporción a su porcentaje de exahases por segundo demostrables.
En este Parlamento alcanzarán acuerdos, se trazarán planes para resolver los futuros conflictos, se podrán nombrar portavoces o presidentes legítimos y se acelerará la selección de las mejores tecnologías de Blockchain ya probadas en la cantera de altcoins. Además, tendrán un contacto más directo y cercano con la comunidad de usuarios y desarrolladores de Bitcoin.
La existencia de los mineros cobra sentido cuando se entiende su propósito y la necesidad de que persistan en tal propósito. Satoshi inventó el rol de los mineros porque el futuro de Bitcoin necesitaba ser confiado a una entidad superior a una sola persona o a un grupúsculo de desarrolladores. Es el contrapeso necesario para que la Blockchain pueda navegar a través del tiempo.
La legítima recompensa de los mineros son las tarifas correspondientes a todas las transacciones pasadas, presentes y futuras. Su interés siempre será el mismo (preservar las cualidades que añaden valor a Bitcoin y descartar las que le quitan valor) y, por lo tanto, su comportamiento seguirá un patrón predecible y estable en el tiempo. Es uno de los efectos de lo que se conoce como El Consenso de Nakamoto.
Características predecibles de los mineros como entidad (no siempre aplicables a nivel individual)
Prudentes
Los mineros exitosos han invertido e invierten fortunas en hardware que solo sirve para minar bitcoins. Por eso… tendrán siempre el largo plazo en mente; tenderán a medir mejor que nadie los riesgos de cada decisión; preferirán los hechos a las palabras; no actuarán de forma improvisada o precipitada.
Competentes
Son los supervivientes de una carrera tecnológica tan competitiva que podría quebrantar la Ley de Moore. Su nivel técnico no puede decaer.
Cumplidores de su palabra
Nadie quiere alcanzar acuerdos con quien se desdice. Por ello, los mineros cumplirán lo que prometen. No firmarán compromisos que no puedan cumplir con seguridad. Han cumplido su parte del NYA (Acuerdo de Nueva York) y la propia Blockchain es la mejor prueba de su fiabilidad. Son capaces de esperar hasta que el NYA se extinga en noviembre –pese a estar dañando la aceptación de Bitcoin– solo para que nadie les pueda acusar de haber incumplido su palabra.
Diplomáticos
Sólo ganan unidos. Por lo tanto, buscarán siempre el consenso. Han tendido la mano con Segwit2X como término medio buscando la paz, a pesar de que implica ceder poder y tan solo aplazar el problema. Este ha sido un acto de generosidad a cambio de cierta estabilidad que ellos saben valorar mejor que nadie.
Precisos
Un error en la Blockchain podría ser fatal. Un error de comprensión o de estrategia les dejaría fuera de juego. Incluso una mala jugada no letal es algo inaceptable para los mineros.
Capaces
Son capaces de mantener la infraestructura necesaria con un creciente presupuesto. Y de desarrollar software incluso con varios equipos.
Confiables
Están interesados en su propio beneficio, pero su beneficio está inherentemente alineado con el bienestar y continuidad de Bitcoin en el futuro. Así lo programó Satoshi y en ese objetivo común coincidimos todos.
Ignorar el rol de los mineros dará lugar a una Blockchain quebradiza y con tendencia a la ruptura en cada controversia, hasta que el mecanismo de consenso ideado por Satoshi Nakamoto sea finalmente comprendido y ampliamente aceptado. Uno llega a aceptar el empoderamiento de los mineros para que ostenten sobre la Blockchain su legítimo poder, en su precisa magnitud, cuando lee con atención el paper original de Bitcoin, que en la última línea de su última página dice lo siguiente:
❝Cualesquiera reglas e incentivos necesarios
pueden ser aplicados con este mecanismo de consenso.❞
Javier González González
GONZO@virtualpol.com
@JavierGonzalez
1AAtD721LQekC6ncHbAp4ScKxSwR7fFeYT (BCH)
2017-10-31