Casi dos años después del primer gruñido, y exactamente un año después del segundo, Rusia vuelve a mostrar los dientes. En esta oportunidad, con un proyecto de ley que propone hasta 4 años de prisión por el escalofriante crimen de vender bitcoins.
El precio del bitcoin, sin embargo, no se ha inmutado. Quizás porque las malas noticias no afectan la tendencia general en un mercado alcista –éste que ahora mismo parece estar cocinándose–, así como las buenas noticias no afectan la tendencia general en un mercado bajista.
¿Pero es ésta realmente una mala noticia? ¿O se trata en realidad de una “mala noticia de las buenas”?
Debido a las razones que los autores del proyecto de ley en cuestión presentan como base para castigar el trading de bitcoins (entre otras, que las criptomonedas «atentan contra la estabilidad financiera y la soberanía fiscal del país»), la primera reacción de un observador casual va a ser preguntarse: “¿Tan poderoso es este Bitcoin? ¿Acaso no era una especie de dinero de juguete?” Y eso es precisamente lo último que las autoridades quieren, pues atenta contra su objetivo principal: demorar la adopción por parte del común de la gente –y mientras tanto comprar todo lo que puedan–.
Alguien explicó esta conocida estrategia con gran lucidez:
Primero lo prohíben. Luego las máximas autoridades llenan sus maletas con eso. Luego los políticos de segundo nivel llenan sus maletas con eso. Luego las autoridades militares y policiales llenan sus maletas con eso. Luego los militares y policías regulares llenan sus maletas con eso. Luego estos militares / policías aceptan los sobornos exclusivamente en esta moneda prohibida, lo que impulsa a la gente común a adquirirla…
Hasta ahora todo ha quedado en ladridos inofensivos, así que hoy nos preguntamos lo mismo que nos preguntábamos en tiempos de aquel primer gruñido: ¿quedará todo esto en una mera advertencia?, ¿o intentarán realmente las autoridades mantener a la población de Rusia sometida a un sistema monetario y financiero moribundo?
Nuestro mensaje para los sátrapas rusos es el mismo que dirigimos a los sátrapas de todas las nacionalidades:
Bitcoin es un sistema descentralizado que permite transferir cualquier cantidad de riqueza de manera instantánea, a cualquier persona, desde y hacia cualquier lugar y en cualquier momento, sin tener que pagar tarifas abusivas, sin tener que preocuparse por el fraude o por el envilecimiento de la moneda, sin tener que pedir permiso a nadie y sin estar obligado a identificarse. ¿De veras crees que algo así puede ser suprimido por decreto?