Fuente: BTC Theory
Es bastante obvio que la mayor amenaza para tu riqueza personal no es un agresor extranjero o un ladrón con antifaz, sino el Estado. Esto nos pone en una situación difícil, ya que el Estado es hoy el dueño de los medios de intercambio y el árbitro de toda legalidad. Mediante el control del dinero fiat, el Estado puede manipular el valor del dólar para su propio beneficio, a la vez que controla el acceso al sistema financiero.
Solo puedes controlar una cantidad significativa de riqueza con la bendición del Estado. De lo contrario, tu dinero será confiscado y podrías ir a la cárcel. Si no tienes la aprobación explícita del Estado, te acusarán de estar «lavando dinero» y te tratarán como un criminal. Por lo tanto, es imposible que una persona esté en contra del Estado y al mismo tiempo sea capaz de controlar su propia riqueza. Esto explica por qué el Estado se toma tan en serio la opresión financiera contra sus propios ciudadanos, mientras ignora los crímenes a gran escala llevados a cabo por algunos de los bancos más grandes del mundo.
En teoría, el Estado tiene el poder de detener a estos criminales bancarios; sin embargo, opta por no hacerlo. ¿A qué se debe? A que el gobierno está en la cama con estas organizaciones. Los políticos reciben «donaciones» de estas compañías, que a cambio reciben un trato privilegiado y un escudo contra cualquier forma de competencia. A menudo los CEOs con el tiempo pasan a formar parte de la élite gobernante, y viceversa, los miembros de la élite gobernante pasan a formar parte de estas compañías. Gracias a la corrupción del sistema legal y político, las leyes se compran para favorecer a unos pocos a expensas de todos los ciudadanos, y no hay nada que podamos hacer para evitarlo. A estas alturas debería ser obvio para cualquiera: este sistema no puede ser reformado; debemos rechazarlo en su totalidad.
Desde el final del patrón oro en 1933, pasando por el constante fraude y expolio que nos trajo hasta donde estamos hoy, debe quedar claro que no podemos confiar nuestra riqueza a los gobiernos. Bitcoin ofrece a la gente la oportunidad de tener un sistema financiero que no tiene por objeto aumentar el poder del Estado y la élite bancaria, sino protegernos a nosotros de estos predadores.
Bitcoin es un sistema global de pagos y almacenamiento de riqueza que hace posible el desarrolo de un nuevo sistema económico y financiero. Uno basado en los principios de las matemáticas, en la privacidad y en la comprobabilidad. Un sistema en el que el ahorro no es castigado sino recompensado. Un sistema que entiende, respeta y protege el derecho de las personas a la privacidad, y el derecho a comerciar con cualquier otra persona en cualquier lugar del mundo, sin importar el puño de qué gobierno esté exigiendo una porción de su riqueza.
El cambio está llegando, y será radical.