Una lucha de titanes está provocando temblores en el planeta Bitcoin …
La tan aclamada sociedad entre dos de los jugadores más destacados del mundo Bitcoin, Mt Gox y CoinLab, ha degenerado en una demanda por 75 millones de dólares.
CoinLab alega que Mt Gox ha incumplido una cláusula según la cual se le adjudicaba a CoinLab el acceso exclusivo al mercado norteamericano.
CoinLab dice también que, a pesar de lo acordado, Mt Gox ha impedido el traspaso de sus clientes de EEUU y Canadá desde su plataforma a la de CoinLab.
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Les ahorraremos los detalles del caso. Baste decir que, al parecer, se trata de una maniobra para apurar un arreglo extrajudicial entre las partes.
¿Explica este nuevo drama la caída en la cotización? Muy probablemente. Los veteranos del mundo Bitcoin conocemos muy bien el ciclo de
incertidumbre → pesimismo → resignación
↓
euforia ← optimismo ← incredulidad
que los medios masivos de comunicación tienden a amplificar luego de una serie de malas noticias.
Habrá quienes se dejen dominar por sus emociones, y quienes entiendan que el protocolo de Bitcoin no sabe de exchanges, precios, regulaciones, fundaciones ni emociones. Estos últimos sabrán aprovechar la oportunidad.
De todo lo que se ha dicho con respecto a esta áspera disputa entre Mt Gox y CoinLab, rescatamos la reflexión de n8rw…55eU:
En el corto plazo será perjudicial, pero creo que, en el largo plazo, esta noticia puede resultar positiva para el ecosistema de Bitcoin.
Si cada uno de ellos va por su lado, en lugar de un conglomerado gigantesco podríamos acabar teniendo dos empresas independientes compitiendo entre sí, una en Japón y la otra en los EE.UU.
Además, esto significa que a partir de ahora se incrementará la desconfianza en el seno de la Fundación Bitcoin. Lo cual reducirá las chances de cartelización, corrupción y conspiraciones dentro de esa organización.
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Hagan lo que hagan los titanes de hoy, la descentralización de los intercambios ya está en camino. Asediados por la competencia de miles de pequeños exchanges locales, los grandes exchanges se extiguirán más pronto que tarde. Y el día en que nadie en su sano juicio quiera cambiar sus bitcoins por dinero estatal, el último exchange habrá cerrado sus puertas.