Por qué Blockstream está condenado a fracasar

A diferencia del Estado –refugio predilecto de psicópatas e inútiles–, Bitcoin es una institución completamente voluntaria, por lo que dentro de sus abstractos confines nadie puede obligarnos a servir a los intereses de una determinada empresa. Bitcoin desalienta y eventualmente castiga cualquier tentativa de dominio basado en la agresión o el fraude.