Cuando se trata de informar acerca de Bitcoin, los medios masivos de comunicación tienden a incluir tantos errores como les sea posible en unas pocas líneas. Sin embargo, de vez en cuando encontramos artículos como este que ha publicado el periódico El País, titulado «Bitcoin: escrache al sistema monetario«. Su autor, Ricardo Pérez Marco (Director de investigaciones del CNRS en París), no sólo demuestra un profundo conocimiento de lo que es Bitcoin, sino que también es capaz de analizar sus implicancias en el actual contexto económico y social. Lo compartimos con ustedes:
Vía El País:
[box]El bitcoin está descentralizado como el oro, su cotización no está manipulada por el mercado de futuros, y además tiene propiedades superiores de almacenaje, seguridad y transporte[/box]
El concepto revolucionario de bitcoin, la nueva criptomoneda digital, levanta pasiones, y causa estupor y desorientación entre los expertos económicos. La irrupción del bitcoin en Economía es muy parecido a la aparición de la Mecánica Relativista en Física Teórica a principios del siglo XX. La reacción de rechazo del estamento académico es característica de la introducción de nuevos conceptos que elevan un peldaño más el nivel de abstracción de la disciplina y que trastocan sus pilares.
Las recientes manifestaciones sobre bitcoin muestran una incomprensión profunda sobre el concepto de dinero. La noción de dinero es un concepto abstracto. La base del valor de la buena moneda es la confianza consensuada por los usuarios en que se puede aceptar como pago para ser utilizada posteriormente. Ese valor aceptado por el grupo de usuarios puede emanar de propiedades físicas (como las del oro) o imposiciones legales o confianza en el emisor o custodia (como la de la moneda fiat o los apuntes bancarios). Es erróneo pensar que el valor del dinero emane de sus posibles usos prácticos. Paradójicamente, la mejor moneda es la que menos usos no monetarios tiene, porque una buena propiedad del dinero es también la de ser depósito de valor independiente de cualquier actividad económica. Esto último explica porqué la plata y el platino son peor moneda que el oro debido a sus usos industriales que vinculan su valor a las actividades industriales que las usan. Así pues, coincidimos con Krugman cuando escribe que el dinero es una “red social”, pero yerra cuando afirma que el valor del oro como dinero emana de sus usos no monetarios (“como el empaste de dientes” sic!).
[box]La “descentralización” de una moneda es una propriedad altamente deseable en tiempos de crisis económica e institucional.[/box]
El consenso sobre el valor del dinero necesita algunas propiedades básicas; la infalsificabilidad, la divisibilidad, la transportabilidad, y la facilidad para almacenar y realizar pagos. Estas propiedades las tienen en mayor o menor medida tanto el oro, el dinero fiat que utilizamos, y el bitcoin. En particular la encriptación matemática garantiza la infalsificabilidad del bitcoin.