“Y a la estufa de tu amor, se le ha ‘acabao’ el butano.
Es hora de quererse solito y con la mano.
Y desde el suelo un brasero, y cada noche de celo
es hora de quererse y tirarse de los pelos.”
El Niño del Pegamento – Lunático
El desencuentro, esa característica humana universal, se nos vuelve a presentar como un clásico en una disputa clásica. ¿Qué ha pasado? Hace poco más de un día Roger Ver hacía una acusación directa de falsificación de un contrato por parte de OKCoin, uno de los sitios de intercambio más grandes de China, y de su CEO Star Xu.
Dijo que ofrecería más pruebas pronto y no tardó en darlas: a las pocas horas estaba ese link en la cuenta de Twitter de Roger, con las pruebas aportadas y con un análisis de un perito informático en criptografía y técnicas forenses para dar solidez a su afirmaciones.
Las conclusiones del forense sobre los documentos presentados no dejan mucho lugar a la duda:
“Los documentos contractuales son idénticos en esencia salvo una cláusula añadida en los documentos 4 y 5.
La fuerte evidencia criptográfica, firmada y contrafirmada por ambas partes en el contrato, con sus correspondientes sellos temporales, deja claro que los documentos 1 y 3 presentados fueron acordados y firmados por ambas partes. En cualquier caso, dado el mismo sello temporal en las imágenes, puedo concluir que el Documento 4 fue producido por alguien que copió el Documento1 tras la firma de Roger Ver y modificó el documento PDF para que incluye la cláusula adicional de que ‘OKCoin está autorizada a romper el contrato dando 6 meses de aviso a Roger’.”
La cláusula contiene algún error ortográfico que la hace más extraña aún y que el perito se encarga de recalcar. ¿Cuál es el bien en disputa? El dominio soñado del mundo Bitcoin: Bitcoin.com, que pertenece –desconozco si por compra o por registro audaz– a Roger Ver. Roger parece que entró en negocios con la gente de OKCoin hace unos meses sobre el uso de este goloso dominio de internet que tiene un alto flujo de visitas.
Cuando uno se zambuye en el intercambio de emails entre Roger Ver y Star Xu de OKCoin, hay material de todo tipo. De momento, nadie ha puesto en cuestión la veracidad de estos emails aportados por Roger y de su contenido, a pesar de lo jugoso y risible del asunto.
Empezamos viendo a Roger enviándole en febrero el email con el contrato firmado por ambas partes en el asunto a Jack C. Liu de OKCoin, y recordándoles el pago del mes de febrero acordado, que son US$ 10.000.
El tal Jack hace algunas objeciones al contrato pero parece que no hay mayor problema. Se habla de cómo pretenden monetizar y darle uso al dominio (del que Roger les pregunta qué están haciendo con él porque no ve avance ninguno) y queda claro que OKCoin está esperando conseguir al menos 3 veces más que Roger con la gestión de dicho dominio, y que el sitio lo vale por el flujo de visitas que tiene y el rango de las ofertas hechas por otros para la gestión del mismo.
Tras unos problemas iniciales, el pago de febrero se produce. Y también el de marzo, no sin tener que contar con que se les tiene que reclamar el pago varias veces y suelen contestar con excusas de mal pagador. Hasta que llega abril y las excusas se alargan, las pegas también, los reproches y las tiranteces. Y viene mayo con las flores y los colores, pero los de OKCoin se siguen haciendo los suecos, y no pagan: primero dicen que es que los chinos no les dejan pagarle con Bitcoin. Vaya gracias, un negocio 100% vinculado a Bitcoin que no acepta el pago con dicha moneda, ni tampoco el meterle el dinero en la cuenta del exchange para que Roger compre los BTC con el dinero, ya que él SÍ prefiere ser pagado con Bitcoin antes que en USD. Aunque como tiene cuenta en el HSBC, Roger no tiene problema alguno para cobrar en USD y en un banco legal.
Tan cachonda es la cosa que Jack C.Liu le llega a decir a Roger que, debido a que en los USA no les hace gracia que ellos hagan negocios con él, si puede buscar una tercera forma de recibir el dinero que le deben –20.000 dólares en ese momento– por otra vía… a lo que Roger contesta que “lo que le está pidiendo es la propia definición de lavado de dinero”. A partir de aquí la cosa derrapa mucho, con la gente de OKCoin aludiendo al “riesgo regulatorio” y a presuntas presiones que desembocan en que su abogado, dicen, no les deja hacer pagos a Roger Ver pero que “está seguro de que encontrará una forma de darle el dinero que le deben”.
Roger empieza a ver el marrón que se avecina y directamente les pide que le pongan en contacto con su abogado para que los suyos puedan comunicarse con ellos. Lo tiene que pedir dos veces. Al final le dicen que al día siguiente se une a la charla. No faltó: un email en chino para unirse a la charla en inglés…
Roger les pregunta que si es el mismo abogado –que no sabe escribir en inglés– que el que revisó el contrato que ahora OKCoin dicen que es nulo. Y Star Xu entra a decir que:
“Yajun is laywer work for us. He’s speaking English is not very well,but can read with google translate.” [sic]
“Yajun es abogado trabajar para nosotros. Él está hablando Inglés no es muy bueno pero puede leer con google traducción.”
Acojonante el nivelón, ¿eh? Mi abogado no ser muy bueno pero sabe usar internet. ¡¡Vaya nivel el de esta gente haciendo negocios!! Al cabo de pocos días, Star Xu revela la situación: quieren negociar un nuevo contrato o un acuerdo de separación. ¡¡SE NOS ROMPIÓ EL AMOR!!
Y Roger con sus abogados decide –con buen criterio– poner todo este asunto ante la luz pública. Anoche (horario Japón) me encargué de importunar a Roger en mitad de su cena, para que me dijera cuál era su posición en todo este asunto. Me atendió encantado –la verdad es que este hombre, cuando quiere, es un auténtico encantador de serpientes como yo– y se ofreció a contestarme todo lo que quisiera preguntarle.
Así hice, aunque en el momento de lanzar las preguntas no estaba tan puesto en el tema como ahora, y me fui a lo concreto. De entrada me dijo:
- He probado criptográficamente que la versión 7 v7 fue firmada por ambas partes, y dado que la versión 8 v8 tiene el mismo sello temporal en mi firma en ambos documentos, el segundo v8 debe ser una falsificación. (No hay otra forma conocida en las leyes matemáticas).
- Incluso si el contrato falsificado se hubiera aceptado por ambas partes, la cláusula añadida de los 6 meses de preaviso, seguiría siendo un incumplimiento de contrato en la situación actual.
- OKCoin se han mostrado deshonestos y mentirosos en cada paso dado, y no merecen confianza llegados a este punto.
- OKCoin ha ofrecido una recompensa de US$ 20.000 para probar lo imposible, y eso lo hace todavía más divertido.
- Estoy explorando otras opciones sobre lo que debería hacerse con Bitcoin.com (el dominio objeto del contrato).
Las pretensiones iniciales de Roger en este punto son las de cualquiera: atenerse al contrato y a lo que de él se deriva. Si OKCoin quiere negociar una ruptura será otra situación, pero de momento y según contrato las expectativas de Roger son de US$ 550.000 por los 55 meses que quedan de contrato, mientras que OKCoin se va a la nulificación de contrato para evitar el asunto.
Hasta tal punto llega OKCoin que intenta decir que la empresa que ha adquirido dichos compromisos no existe, pero el abogado de Roger –Daniel Kelman– me confirmó por email que OKCoin puede ser demandado tanto ante la jurisdicción de China como ante la de Singapur.
OKCoin ha respondido, como dice Roger, ofreciendo 20.000 dólares para que alguien pruebe incorrecto lo que él –y el perito– han probado como correcto en base a reglas matemáticas no dadas a la interpretación y de nula elasticidad: o miente uno o miente otro pero uno miente.
Star Xu ha salido con un juramento por su honor y el de su familia –cosa muy asiática esa– pero que de momento no prueba nada. La secuencia de emails, personalmente, me parece mucho más grave que el asunto de la firma criptográfica que –dada su naturaleza– se resolverá con toda seguridad.
Ver la falta de profesionalidad de la gente de OKCoin, el cachondeo y las excusas de mal pagador, el pasar de estar realizando pagos mensuales de 10.000 pavos a un tipo y terminar diciendo que la empresa que tiene que hacer los pagos no existe o que prefieren pagarte de una forma ilegal porque al gobierno de USA no les caes bien, dejan ya como el culo a esa gente de OKCoin.
Sus contra-argumentos son más una paletada de mierda sobre Roger Ver que algo serio, en el sentido de hacerle parecer un personaje no deseable en el entorno y los negocios dada su mala relación con el gobierno de USA que tanto le ha perseguido y molestado –hasta hacerle rechazar su propia ciudadanía y exiliarse fuera del país–. Así mismo intentan hacerle ver como un avaro negociante que sólo piensa en el dinero y no en el futuro de Bitcoin, pero se les pasa tener en cuenta que el rendimiento mínimo del dominio lo evalúan todos en “fácilmente por encima de 40.000 dólares al mes”. Roger asimismo se muestra preocupado y atento a la evolución (y falta de nuevas acciones) en el dominio mencionado, corrigiendo errores que la nueva administración había cometido en la web y no eran capaces ni de ver.
Es desde luego una disputa agria con un mal acuerdo de por medio, con personajes turbios y movimientos poco claros a la hora de llevar el asunto por parte de OKCoin –al menos Roger Ver trata personalmente sus asuntos, de manera que las decisiones son reales y no una mascarada– que no ayudan a creerles, y para rematarse con un asunto que puede depender de la decisión de un tribunal sobre un contrato –de alcance internacional– firmado criptográficamente. Como dicen en España, las mentiras tienen las piernas muy cortas… y en pocos días esta mentira se quedará sin ellas.
A lo mejor no debía hacerlo pero con lo que he podido ver hasta el momento, si tengo que poner mi confianza en uno de los dos lados, me quedo con lo dicho por Roger y sus pruebas. Dudo que me equivoque, porque alguien que dona más de 100.000 dólares a un “preso del gobierno USA” como Ross Ulbricht y su fondo de defensa legal, y un millón de dólares a la FEE (Foundation for Economic Education), no tiene pinta de que se vaya a pringar y a perder su palabra por unos pocos miles de dólares.