La guerra de divisas impulsa la cotización del bitcoin, dice Trace Mayer

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Image by SoulRider 222/Flickr

 

Vía RunToGold.com

 

Traducido al español por majamalu para elBitcoin.org

 

Bitcoin es más barato, más rápido y más privado que las divisas estatales, las transferencias bancarias y los sistemas de pago mediante tarjeta de crédito o débito. Los bitcoins no están sujetos a riesgo de contraparte, de modo que sus dueños no tienen que preocuparse por la quiebra de institución financiera alguna, ni por el costo de los planes gubernamentales de «rescate».

Bitcoin seguirá absorbiendo capitales en búsqueda de refugio, por lo que su potencial de apreciación realmente no tiene límites. El oro – otro activo sin riesgo de contraparte – también sirve de refugio ante el fracaso y la inestabilidad propia del dinero estatal y la banca de reserva fraccionaria. Pero Bitcoin no es sólo un refugio; es también una solución a los problemas estructurales de un sistema financiero zombificado y al borde del colapso.

Mientras la gran contracción crediticia siga su curso, los capitales gravitarán hacia los activos más seguros y líquidos. La competencia entre los estados por la devaluación de sus respectivas divisas recién está comenzando, y los océanos de capitales internacionales están tornándose cada vez más tumultuosos debido a la politización de los medios de intercambio.

Si las comparamos con el oro, las principales divisas estatales vienen cayendo hace más de una década. Con todo, el oro se ha derrumbado frente a Bitcoin. La liquidez de los bitcoins ha aumentado considerablemente durante el año pasado, y gracias a ello cada vez más personas pueden librarse de los abusos del actual sistema financiero.

Los dueños de bitcoins son y seguirán siendo los beneficiarios de una formidable transferencia de riqueza por parte de los poseedores de divisas estatales, oro, plata, bienes raíces, acciones, bonos y prácticamente todos los otros activos. Mientras la guerra mundial de divisas expande sus devastadores efectos, Bitcoin ya nos ha obsequiado el negocio de la década, y probablemente resulte ser el negocio del siglo.

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