Cuando todavía estábamos frotándonos los ojos ante la noticia de que Reddit empezaría a aceptar bitcoins, Kim Dotcom anunció sin rodeos que Mega, su nuevo servicio de almacenamiento de archivos online, aceptará pagos con bitcoins a través de Bitvoucher (uno de sus revendedores, cuyo lema es «tus datos personales no nos interesan»). Lo hizo el sábado pasado desde su cuenta de Twitter, e inmediatamente un sinfín de blogs y portales de noticias se hicieron eco del anuncio.
Gracias a un sofisticado sistema de encriptación, los archivos confiados a Mega permanecen guardados de tal forma que ni siquiera Mega tiene acceso a ellos. Así es como la empresa se protege de futuros ataques judiciales (como los que tuvo que enfrentar Kim Dotcom por Megaupload), mientras protege a los usuarios del lobby de la “Propiedad Intelectual”. Al añadir a Bitcoin como medio de pago, ahora Mega también se hará inmune a los bloqueos financieros.
El descomunal éxito de Mega demuestra que Kim Dotcom ha hecho – una vez más – lo que caracteriza a todo gran empresario: detectar y satisfacer las necesidades humanas mejor que sus competidores; y revela el creciente interés por todos aquellos servicios que ofrecen protección contra la censura y la invasión a la privacidad de los usuarios.
Por mucho que admiremos el genio creador de los grandes inventores, son los hombres de negocios – como Kim Dotcom – los que llevan a todas partes las ventajas de las nuevas tecnologías. De no ser por el coraje, la visión y la inteligencia práctica de los hombres de negocios, la imprenta nunca habría salido del taller de Gutenberg, y el caucho vulcanizado se habría quedado en el taller del señor Goodyear.