Jon Matonis es el flamante director de la Bitcoin Foundation. En el siguiente comunicado nos cuenta por qué aceptó dicho cargo.
Por Jon Matonis
¿Por qué acepté ser director de la Fundación?
Me siento orgulloso de haber sido parte la Fundación Bitcoin desde su lanzamiento, hace sólo nueve meses. Una organización sin fines de lucro puede aportar mucho a Bitcoin, a la difusión del dinero criptográfico y a la libertad monetaria. Como Director Ejecutivo, acepto este nuevo reto.
La Fundación nunca ha pretendido representar a todo lo concerniente a Bitcoin, ni a todos sus usuarios – esto sería algo imposible para cualquier organización. Más bien, la Fundación ha tratado constantemente de llenar el vacío en determinadas áreas: becas especializadas, transparencia en la compensación de desarrolladores voluntarios y temas legales.
Por ejemplo, hicimos pública nuestra carta al Estado de California («Cesar y desistir«), la cual puede ayudar a las casas de intercambio y a otras organizaciones relacionadas con Bitcoin en el futuro. Además, tenemos la intención de presentar escritos amicus curiae en casos legales relacionados con Bitcoin y ofrecer defensa legal gratuita cuando esté justificada. En los próximos 30 días, tenemos programado presentar nuestras observaciones a la guía de la FinCEN. Esto también se hará público.
La Fundación no está a favor de la regulación, como algunos han afirmado, sino que está a favor de la educación. Apoyo plenamente la labor tendiente a educar a los miembros de las entidades legislativas y reguladoras. La información no es – ni puede ser – anti-mercado, y estoy de acuerdo con el economista Peter Surda en que hacer lobby en nombre de Bitcoin no es necesariamente anti-mercado. Erigir barreras de entrada y ser cómplice de ciertas regulaciones escritas a la medida de algunos, eso sí es anti-mercado. Me opondré firmemente a que la Fundación Bitcoin tome esa dirección.
Uno de mis principales objetivos a corto plazo es que la Fundación incluya adecuadamente a los diversos grupos dentro de la comunidad Bitcoin mundial. En la actualidad, el 60% de los miembros de la Fundación están fuera de los Estados Unidos, por lo que debemos hacer un mejor trabajo si queremos comportarnos como una organización global. Para ello, vamos a celebrar la próxima conferencia de Bitcoin fuera de los Estados Unidos, y sembraremos versiones locales de la Fundación en varios países, especialmente allí donde las partes interesadas ya han tomado la delantera.
La explosión de la tecnología Bitcoin en este momento de la historia no es mera coincidencia. Es una reacción a tres hechos lamentables que caracterizan hoy en día a casi todas las economías desarrolladas:
1) una autoridad monetaria centralizada y opresiva,
2) un sistema bancario obsoleto y cómplice de 1, y
3) la erradicación de la privacidad financiera.
La libertad de elección de la moneda es la libertad de expresión aplicada al comercio. Las generaciones futuras no serán muy indulgentes con nosotros si, desde la Fundación, no cumplimos con nuestra misión de estandarizar y proteger a Bitcoin en todo el mundo.
Así como quienes se opusieron al intercambio de información y la tecnología BitTorrent estaban del lado equivocado de la historia, también lo están las fuerzas institucionales que se oponen al crecimiento irrestricto de Bitcoin. El gran desafío, y la gran necesidad de nuestro tiempo, es que las clases dirigentes y legislativas así lo entiendan. Por favor, únase a nosotros.