Ellos no son dioses – ni siquiera son tan inteligentes

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Por Paul Rosenberg
Free Man´s Perspective )


Traducido al español por majamalu para elBitcoin.org



Escucho a la gente hacer todo tipo de predicciones acerca de lo que permitirá o no el establishment. Honestamente, tratan a ese grupo como si fuera omnipotente.

Para ser claro, el término «establishment» generalmente se refiere a la asociación entre los bancos centrales, las mega-corporaciones y los gobiernos (incluyendo a los militares, las agencias de espionaje y la policía secreta). Yo utilizaré aquí ese mismo significado.

Si bien es cierto que dichas organizaciones ejercen un tremendo poder en ciertas áreas, no están integradas por dioses. De hecho, como individuos, sus miembros no son mucho más capaces que la persona promedio. Sobre todo en los niveles más altos, muchos alcanzan y mantienen sus posiciones por herencia más que por mérito propio.

Por lo tanto, los miembros del establishment solo pueden mantener su ventaja de dos maneras:

1- Contratando a personas especialmente inteligentes.
2- Manteniendo el foco en sus objetivos y siendo despiadados.

He conocido a políticos y a funcionarios gubernamentales, y muy pocos de ellos me han parecido brillantes. He asistido a reuniones con algunos banqueros centrales, en las cuales era patente cierto aire elitista bien cultivado, pero nada más; ninguno de ellos me pareció particularmente inteligente. (Algunos de sus analistas contratados sí eran muy brillantes).

Pero mucho más importante que mis impresiones son estos dos hechos:

1- Si fueran tan inteligentes, hubieran matado a Internet en 1989. En aquel entonces, el cadáver habría pasado desapercibido.

2- Si fueran tan perspicaces, hubieran matado a Bitcoin en 2009, antes de que le demostrara al mundo su eficacia y solidez.

Podríamos añadir muchos otros ejemplos, incluyendo los de varios líderes que intentaron invadir Rusia en otoño. Se mire por donde se mire, hay que concluir que los grandes jerarcas casi nunca han sido gigantes mentales. Despiadados, sí. Genios, no.

Tampoco el establishment es todopoderoso. Basta con mirar lo bien que funcionaron sus dos grandes prohibiciones. (Incluso en los peores días de la «guerra contra las drogas», es posible encontrar vendedores de marihuana en todos los sectores de todas las ciudades del mundo occidental).

Tenemos que cambiar nuestra actitud

Aparentemente, es posible mantener un elefante atado a una simple estaca, igual que atamos un perro a un parquímetro, si desde pequeño aprende que no es lo suficientemente fuerte como para escapar.

Así actuamos también nosotros. Creemos que el establishment es tan abrumadoramente poderoso que es inútil resistir. Para no hacernos daño luchando por liberarnos de la cuerda, simplemente nos damos por vencidos.

La verdad, sin embargo, es que el establishment solo tiene el poder que todos nosotros le damos. Si la gente simplemente dejara de obedecer – dejara de tomarlo en serio – el establishment se derrumbaría en poco tiempo.

Lo que la población productiva de nuestro tiempo necesita es coraje moral. Los seres humanos productivos necesitan saber que tienen derecho a conservar sus ganancias, que es legítimo velar por sus propias necesidades y las de sus familias. Y, sobre todo, necesitan saber que su ética es superior a la de los ladrones y manipuladores que se escudan en el establishment.

Es hora de arrancar nuestras estacas y construir el mundo que nos conviene a nosotros, no a ellos.

Leer escrito original, en inglés