El precio del bitcoin sigue dando que hablar

El clima de pesimismo que rodea actualmente a Bitcoin es la contracara del frenesí especulativo que dominó los meses de Junio y Julio de 2011. Pero las reglas concebidas por Satoshi Nakamoto, indiferentes a las oscilaciones anímicas, se mantienen imperturbables: nada ni nadie modificará el número de bitcoins que llegarán a existir, ni el ritmo de expansión de la cantidad total de bitcoins. Quienes comprendan esto, actuarán en consecuencia.

En respuesta a quienes le extienden a Bitcoin un certificado de defunción, y a quienes – habituados a los prácticas del antiguo sistema monetario – piden algún tipo de intervención o manejo centralizado, he aquí los comentarios más lúcidos que hemos encontrado (y traduducido al español para ustedes) en el foro oficial de Bitcoin:

 

Quienes anuncian la muerte de Bitcoin son (en su mayoría) los mismos que vienen anunciándola hace mucho tiempo. Lo hicieron durante la pendiente positiva de la burbuja especulativa, porque eso significaba que “la gente va a acumular bitcoins para nunca gastarlos”. Lo hicieron durante las grandes oscilaciones del precio, porque “es demasiado volátil para ser utilizado como dinero”. Lo hicieron durante cada descenso del precio, porque asumieron que el precio iba a caer indefinidamente.

Por cierto, el reciente descenso del precio del bitcoin ha socavado la confianza de muchos. Los que menos confianza tenían en esta tecnología se han asustado. Algunos de nosotros no nos asustamos tan fácilmente. Para quienes entienden a Bitcoin como un sistema de pago, en lugar de una inversión puramente especulativa, los vaivenes en el precio no son un motivo de preocupación.

Evoorhees

 

Si no te entusiasma la idea de ser un pionero en la adopción de lo que podría ser en el futuro un sistema extraordinariamente influyente, pues entonces deberías volver por aquí en unos tres o cuatro años y decirnos “Les dije que esto no iba a funcionar”, o bien unirte a lo que, para entonces, va a ser probablemente un sistema mucho más estable y fácil de usar.

Gavin Andresen

 

Todos ven a la caída en el precio como una enfermedad, pero nadie se quejaba cuando el precio se disparaba.

Lo que sube irracionalmente debe caer, y así es como los especuladores de corto plazo son castigados.

Sin embargo, esto no es tan duro como parece. Yo mismo he perdido un par de miles en el proceso, pero lo considero una experiencia aleccionadora, y no guardo rencor para con esta prodigiosa tecnología.

Allten