Fuente: Bitcointalk Por Erdogan
Imagínate que vas a fundar un nuevo Estado para un nuevo país que se ha escindido de un país más grande. Esto es algo que ha ocurrido y puede volver a ocurrir. Los habitantes del territorio escindido piensan: «¡Nuestro propio país libre! Genial, yo apoyo eso». Ahora necesitas crear un sistema de dinero a partir de la nada. ¿Qué puedes hacer?
Puedes pedirle a los ciudadanos del nuevo país que entreguen voluntariamente un poco de oro, o puedes pedirlo prestado. Supongamos que eres capaz de recolectar un millón de onzas de oro. Bien, ahora dispones la creación de una unidad monetaria con un nuevo nombre, digamos “el frijol” –algo que la gente está orgullosa de producir en ese país–, y con un valor cercano al de la unidad monetaria del país vecino del que se acaban de escindir, para de esta manera incentivar a la gente a cambiar su oro por frijoles, así como a entregar su oro, a modo de préstamo, a cambio de cantidades tentadoras de la nueva moneda en el futuro. Los certificados de los préstamos de oro dirán: «El Estado le debe al Sr. Pérez la cantidad de dos mil frijoles a ser pagados en la fecha x (10 años en el futuro)». En función de la cantidad de oro que hayas conseguido obtener, y el valor que hayas fijado para la nueva unidad monetaria, decides el número de frijoles a emitir.
Ya tienes un sistema monetario con respaldo en oro. Comienzas imprimiendo dinero de manera prudente, sólo un poco por encima de las reservas de oro. Los frijoles tienen respaldo en oro y son canjeables por oro. Ahora, el punto crucial: como Estado puedes imprimir frijoles y con estos comprar oro a los ciudadanos, ampliando así tus reservas de oro y reduciendo las de ellos. También puedes pagar los préstamos de oro con frijoles. Todo el mundo está feliz, porque a fin de cuentas usar papel es más práctico que usar oro directamente. En poco tiempo, casi todo el oro pasa a ser poseído por el Estado. Esto permite aumentar aún más la impresión de frijoles y, ante una crisis de confianza, devaluar los frijoles en relación al oro. Así puedes mantener la convertibilidad y la ilusión de solvencia. Quizás incluso puedas eliminar la convertibilidad; a estas alturas a la gente ya no le importa demasiado.
Esto puede suceder, no porque el oro no sea buen dinero, sino porque no es lo suficientemente bueno.
Cuando el actual sistema fiat colapse, intentarán crear uno o varios nuevos sistemas con respaldo en oro o algún otro commodity o combinación de commodities, eventualmente con el mismo resultado.
¿Puede suceder con Bitcoin? Es poco probable, debido a que sus cualidades monetarias facilitan tanto el almacenamiento seguro sin tener que confiar en terceros como la utilización libre de intermediarios.