Parte de nuestro trabajo aquí en elBitcoin.org es el de seleccionar el mejor material que se ha escrito en torno a Bitcoin, para luego traducirlo y compartirlo con todos ustedes. Nos enorgullece generar nuestro propio contenido, pero sabemos cuándo hacernos a un lado. En esta oportunidad, hemos traducido las palabras de un auténtico visionario, que además tiene la costumbre de expresarse bellamente.
Si todavía dudas del poder transformador que tiene la tecnología en la era de Internet, es porque no has leído a Irdial.
En el Reino Unido, antes de que Internet estuviera en todas partes, el periódico «The Sun» llamaba a los usuarios de Internet «Inter-nutters» [nutters = locos]. Ahora, por supuesto, todo ha cambiado; pero este proceso llevó quince años. Una vez que la utilidad de Bitcoin se haga evidente para todos, será como descorrer la cortina del Mago de Oz. Para el común de la gente, Bitcoin tendrá sentido porque lo tendrá para «todos los demás»: está en todas partes, todo el mundo lo está usando… así que «debe estar bien».
Si Bitcoin sigue propagándose, acabará siendo una parte inevitable del paisaje – como lo son actualmente los torrents (que representan un tercio de todo el tráfico en Internet). Ninguna firma de relaciones públicas o de capital riesgo apoyó a los grandes trackers de BitTorrent, o a quienes aportaban contenidos, y sin embargo la red se ha expandido a cada rincón del planeta.
La red de BitTorrent se ha expandido a cada rincón del planeta.
La comparación con los torrents es muy apropiada: en un principio, era necesario descargar un archivo torrent desde un servidor SQL; ahora hay enlaces magnéticos que los clientes recogen automáticamente. Nunca ha sido más fácil usar BitTorrent; y como era de esperar, le debemos estas mejoras a los reiterados ataques de los estados.
La red Bitcoin nunca ha sido comprometida; sólo han sido hackeados algunos servicios que se basan en ella, por lo que todas las historias de terror son sólo eso: historias de terror. Una vez que el miedo sea barrido, nada podrá impedir que Bitcoin despegue magníficamente, como lo ha hecho en su momento el correo electrónico, o BitTorrent, o la misma web.
Bitcoin es mucho más barato que Western Union, que PayPal y que el sistema bancario. En el Reino Unido, enviar dinero por medio de NatWest tiene un costo de £ 35 (USD 55), sin importar la cantidad enviada. Es un completo disparate. Una vez que la infraestructura de Bitcoin esté montada, nadie va a usar a los bancos para enviar dinero a ninguna parte. No es posible competir contra un costo de cero.
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Bitcoin es extremadamente difícil de eliminar, y también es extremadamente flexible. Se puede construir literalmente cualquier cosa sobre la base que ofrece, pero los servicios que vemos hoy en día son el equivalente de HotBot y Lycos en los comienzos de los motores de búsqueda. Una nueva compañía llegará y arrasará con todas las otras compañías relacionadas con Bitcoin que ahora existen. Y no te obligará a identificarte ni a cumplir con regulaciones «antilavado». Sólo espera y verás. Esto no es una predicción: es una promesa.
Los gobiernos pueden exigir todo lo que quieran, así como pueden incautar dominios y tratar de cerrar trackers de torrents, pero nunca serán capaces de meter al genio de Bitcoin nuevamente en la botella. En el caso de Bitcoin, cada cliente es un tracker, de modo que la información se transmite de una manera mucho más eficiente que en el sistema BitTorrent. Bitcoin fue diseñado específicamente para resistir a los ataques gubernamentales.
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No importa en qué medida todo esto afecta a los intereses creados; son ellos, y no los usuarios, los que van a perder. Contar con que las grandes compañías impedirán el éxito de Bitcoin es como apostar en contra de Internet. Es como decir: «Mi dinero está con la MPAA (Asociación Cinematográfica de los EE.UU) en su guerra contra BitTorrent». Absurdo, ¿no es cierto? No nos engañemos: apostar en contra de Bitcoin es exactamente lo mismo.
