Hace unos tres meses, Butterfly Labs fue la primera compañía en anunciar el pronto lanzamiento de un dispositivo para minería Bitcoin basado en una nueva tecnología; una tecnología que aumentará dramáticamente el poder computacional de la red Bitcoin por unidad de potencia y costo: el ASIC. ASIC, o circuito integrado de aplicación específica, es una tecnología que lleva la especialización en minería Bitcoin a otro nivel.
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El rendimiento de la linea Bitforce SC (basada en ASIC) es impresionante, si hemos de creer lo que nos dice BFL (Butterfly Labs): dólar por dólar, los SCs son al menos treinta veces más potentes que cualquier dispositivo actualmente disponible. Y su consumo de energía es tan bajo como su precio. Un ejemplo: el SC Single, que cuesta USD 1299, proveería 60 gigahashes por segundo, consumiendo sólo 60 vatios – menos aún que los dispositivos basados en FPGA hoy existentes.
El servicio al cliente que promete BFL también es impresionante. A tal punto confían los responsables de BFL en su nueva linea de productos que están considerando la posibilidad de ofrecer una garantía de por vida.
Algunas personas temían que, si BFL no estaba mintiendo en sus comunicados, habría sido poco saludable que una empresa tuviera tanta influencia en un mercado cuyo leitmotiv es la descentralización. Sin embargo, varias compañías se han unido a la competencia: BTFPGA, Avalon y DeepBit son las tres que ya han dado a conocer sus planes en este campo. Sus productos no serían tan eficientes como los de BFL, aunque las especificaciones van ajustándose con cada nuevo comunicado.
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El desarrollo de los ASICs es una muy buena señal para la seguridad de la red Bitcoin en el futuro. Es probable que el poder de hasheo de la red Bitcoin se multiplique por no menos de 10 en cuestión de meses – alcanzando alrededor de 200 terahashes por segundo, o 3 exaflops (quizás este sea el primer caso en el mundo de la informática que exija el uso del prefijo «exa», el cual significa 1018 peta). Incluso las supercomputadoras más poderosas que existen están muy lejos de acercarse al uno por ciento de eso, y la revolución de los ASICs recién está comenzando.
