Por Matt Odell
Nota del Editor: El siguiente análisis es teórico; un fork planificado de esta magnitud no ha ocurrido antes en la historia de Bitcoin.
El reciente debate acerca del tamaño de los bloques ha dado protagonismo al tema de un posible fork, que sería necesario en caso de un cambio en el protocolo Bitcoin que admita bloques más grandes. Un fork ocurre cuando una nueva versión del software principal de Bitcoin ya no es compatible con versiones anteriores. Muchos en la comunidad Bitcoin se alarman por la incertidumbre que esto genera, pero en realidad se trata de un proceso que permite la actualización de Bitcoin en función del consenso en un libre mercado. No hay nada que temer; no perderás tus bitcoins, y con el tiempo el mercado se decantará por una u otra solución.
El resultado de un fork es la existencia de dos cadenas de bloques que crecen independientemente una de la otra desde el momento de la bifurcación. Esencialmente dos «monedas» independientes emergerán (vamos a llamarlas Bitcoin1 y Bitcoin2), y los bitcoins que tengas antes del fork serán válidos tanto en Bitcoin1 como en Bitcoin2. Esto es importante porque significa que mientras controles tus propias claves privadas, no perderás ningún bitcoin durante el fork.
Ejemplo:
1) Eres dueño de 25 bitcoins antes del fork.
2) Sucede el fork.
3) Ahora posees 25 bitcoins1 y 25 bitcoins2.
Si se produce un fork, los mineros, los operadores de nodos completos y las compañías Bitcoin (procesadores de pagos, sitios de intercambio) «votarán» de acuerdo a sus preferencias actualizando o no la versión del software. Es importante que antes del fork la inmensa mayoría de esas entidades estén dispuestas a actualizar, para que el proceso ocurra sin mayores inconvenientes. La propuesta de Gavin requiere que un cierto porcentaje de todos los mineros estén usando el nuevo software antes de que ocurra el fork, y ha dado a entender que está conversando con los principales referentes de los distintos sectores de la economía Bitcoin para asegurarse de que el nuevo software tenga su apoyo. Sin embargo, una abrumadora mayoría no siempre es posible, y si no hay una abrumadora mayoría las dos cadenas de bloques estarán compitiendo por el dominio.
Si una cadena de bloques no se convierte en la dominante de inmediato, será el libre mercado, en última instancia, el que decidirá qué cadena “ganará«. Las casas de cambio comenzarán a permitir a los usuarios a intercambiar bitcoins1 por bitcoins2 y viceversa, y el libre mercado decidirá sobre el valor de cada uno. Cuando se ponga de manifiesto que una de las «monedas» se valora mucho más que la otra, las partes interesadas, como los mineros, los operadores de nodos completos y las empresas Bitcoin terminarán eligiendo el fork con el valor más alto. A medida que más de estos actores elijan el fork de mayor valor, la diferencia de valor entre las dos versiones aumentará a un ritmo creciente, lo que dejará a un fork sin valor, ya que los usuarios se apresurarán a vender todas las monedas del mismo para obtener las de la versión más valiosa. Este proceso debería ocurrir con bastante rapidez, ya que es un bucle de retroalimentación positiva. Si te gustan las apuestas, la situación presenta una oportunidad para ganar (o perder) mucho dinero, pero si eres conservador puedes simplemente esperar y ver, y tus bitcoins no estarán en riesgo.
Cómo estar preparado para el fork
La preparación más importante para un fork es asegurarse de estar en control de las propias claves privadas, algo que, en realidad, es recomendable siempre –con o sin fork a la vista–, puesto que hace mucho más difícil que empresas maliciosas o gobiernos roben o congelen tus bitcoins. Ahora, con un posible fork en camino, es absolutamente imprescindible que controles tus propias llaves. Si almacenas tus monedas en el monedero de un tercero, como Coinbase (donde no tienes el control de tus propias claves privadas), estarás obligado a seguir el fork que Coinbase elija, en lugar de tener monedas que tendrán valor en ambas cadenas de bloques. Si resulta que Coinbase elige el fork equivocado (algo poco probable pero no imposible), mala suerte para ti: lo que he mencionado anteriormente en este artículo no se aplicará a ti, y podrías perder bitcoins durante la transición.