¿Suena descabellado?

En los dominios de Blockstream / Core se está debatiendo la necesidad de reducir el tamaño de los bloques de transacciones a 300 kilobytes. El objetivo de esta propuesta es encarecer artificialmente –aún más– el uso de la cadena de bloques de Bitcoin Core, a fin de promover el uso de Lightning Network.

Para sorpresa de nadie que esté familiarizado con la ideología cryptoleninista, también se ha vuelto a plantear la necesidad de modificar el protocolo para convertir a Bitcoin Core en una moneda inflacionaria. Esto último se sigue inevitablemente de lo primero; caso contrario, cuando las tarifas no lleguen a compensar la disminución de la recompensa por bloque hallado, ¿cómo demonios van a conservar los Blockstream boys el interés económico de los mineros en asegurar la red?

No me extrañaría que la siguiente propuesta de Core sea eliminar directamente la minería y poner a Blockstream a cargo de la política monetaria de Bitcoin Core. ¿Suena descabellado? Razón de más para tomar en serio esta posibilidad hoy, que mañana podría muy bien convertirse en pilar fundamental de la ortodoxia cryptoleninista. Ya ha sucedido y probablemente vuelva a suceder, como advierte jessquit en respuesta a quienes subestiman la estupidez del rebaño humano y el poder combinado de la censura y la propaganda.


Cuando aparecieron los primeros apologistas de los bloques pequeños, todos decían que era inconcebible que una idea tan estúpida fuera implementada.

Cuando empecé a frecuentar los foros de Bitcoin, estaba claro que prácticamente todos «sabían» que el límite al tamaño del bloque era solo una medida anti ataques DoS temporal y que sería eliminado o aumentado mucho antes de que tuviera un impacto económico.

Cuatro o cinco años después, los nuevos líderes del proyecto estaban celebrando tarifas de USD 50 en promedio.

Un día entrarás en r/bitcoin y todas las voces a favor de la buena moneda habrán desaparecido. Probablemente veas una publicación fija describiendo nuevas políticas «temporales».

En el lugar de los que abogaban por una buena moneda estarán los inflacionistas, y ellos te dirán que el proyecto nunca tuvo nada que ver con una moneda libre de inflación, y que los partidarios de tal cosa eran solo una minoría irrelevante, pero ahora sí hay consenso unánime con respecto a la necesidad de cambiar la tasa de inflación. Incluso es posible que algunos de los que solían defender la buena moneda cambien por completo su postura.

Algunos figuras previamente respetadas serán humilladas públicamente. Habrá conferencias sobre «Cómo mantener a Bitcoin seguro a pesar de las tarifas decrecientes», en las que a nadie se le permitirá hablar sobre las propiedades de una buena moneda. Luego anunciarán un consenso unánime para su programa de inflación. Introducirán mediante una «bifurcación suave» (soft fork) una extensión de bloque más o menos compatible con versiones previas del software y mantendrán el ticker “BTC”. Los disidentes, preocupados por la pérdida de una de las cualidades fundamentales de la buena moneda, se verán obligados a lanzar un fork de último momento para evitar que el soft fork se active en su cadena. Este fork minoritario se conocerá como Bitcoin No Cash (BNC).

Suena descabellado, ¿verdad?

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