¡Es el efecto de red, estúpido! (Cuarta parte)
Una moneda cuyo éxito depende de Google o de Facebook nunca podrá competir con una moneda cuyo éxito depende del interés de cada uno de sus poseedores. […]
Una moneda cuyo éxito depende de Google o de Facebook nunca podrá competir con una moneda cuyo éxito depende del interés de cada uno de sus poseedores. […]
En el futuro, las decisiones de presidentes y ministros tendrán tanto peso como lo tienen hoy las decisiones de reyes y papas. […]