La solidaridad desde la acción anónima

Desde la Deep Web

Por Symposion

Hay un fenómeno estudiado en psicología social conocido como «efecto espectador»: a la hora de prestar ayuda a otros, a menudo suponemos que terceros ajenos lo van a hacer, lo que finalmente da como resultado que nadie presta ayuda porque todos prefieren pensar que “ya lo harán otros”. Existe y lo vemos cada día en nuestras ciudades: muchas personas ven un cuerpo tirado en la calle y no hacen nada, incluso muchas ni se molestarían en llamar a emergencias. ¿Para qué? Ya lo hará otro.

solidaridad-acción-anónimaPor el contrario, hay otro fenómeno mucho más complejo de explicar: la solidaridad desde el anonimato. A la hora de abordar esta cuestión he tenido en cuenta muchas cosas para explicarla pero, al final, ha sido un vídeo el que creo que lo explica de forma clara y visual para todos.

¿Qué pasa cuando una muchedumbre anónima pero concienciada vuelca su apoyo sobre una persona anónima, causa o institución? Tal vez algún día lo llamen «efecto anónimo» y sea la cura para la vergonzosa pasividad del «efecto espectador».

Vedlo vosotros mismos:

 



















Me imagino siendo el mendigo -un inmigrante no comunitario en UK- y estando en la calle, viendo venir a una multitud con caretas de Anonymous que les “permiten” hacer lo que quieran sin dar la cara… y hasta sentir miedo en un primer momento. En ese país -como en España por desgracia- ser un indigente es jugarte cada día la vida por estar en las calles.

Y de repente una multitud cabreada, cabreada con el mundo, cabreada con las injusticias, cabreada y activa, te pasa por encima dándote su atención, dinero, abrazos, palabras, cariño unos minutos… ¿cómo no va a acabar llorando el pobre hombre?

Supongo que ese día aquel indigente se reconcilió un poco con la raza humana, de la que seguramente no tenía muy buena opinión en ese momento.

Y llegó Bitcoin.

De nada hubiera servido darle a ese hombre dinero en bitcoins, porque dada su situación seguramente tenía urgencias que le harían complejo poder aprovechar esas donaciones anónimas. Tampoco era un ingeniero como Dorian Satoshi y no estábamos en el año 2014. Ahora sí, y se han abierto nuevas puertas para apoyar las causas que creemos importantes. Y apoyar no es sólo darle a un “me gusta” en algún botón de una web o similar. Apoyar es dar tu tiempo, interés y dinero, porque al final para operar en el mundo real y que dichas acciones sean efectivas siempre hará falta un soporte económico.

Hubo acciones, por parte de distintos hackers y colectivos como Anonymous, en que se robó a instituciones seleccionadas para donar fondos a organizaciones benéficas o para enviar “pizza para todos” a una manifestación y sus manifestantes. A lo mejor no es lo más “legal” pero a mí me arranca una bonita sonrisa.

Ahora no hace falta llegar tan lejos. Tenemos una herramienta única en las manos que nos permite mover dinero anónimamente y dejar de ser “espectadores” sin dejar de ser anónimos. La razón que una organización o un donante pueden tener para el anonimato de su acción no es baladí. De todos es conocido el fondo de defensa de Ross Ulbricht AKA ‘Dread Pirate Roberts’ del inicial mercado Silk Road, detenido por el FBI hace medio año. ¿Cómo justificar que quieres donar dinero para defender a una persona que está siendo acusada de gestionar un mercado de drogas? Pues yo quiero y no tengo problema en decirlo, pero viviendo en otros países a lo mejor lo más inteligente sería no mencionar el tema. Si ese fondo existe es porque lo que Ross Ulbricht hizo es muy agradecido por al menos parte de la comunidad.

Cada día son más las organizaciones que no han nacido en los oscuros rincones de la Darknet y que aceptan -piden, porque no reciben subvenciones y trabajan con lo que la comunidad quiera darles- el recurso mágico que aquí nos congrega: Bitcoin.

He querido seleccionar dos organizaciones que son muy activas en su campo, cuyo trabajo revierte en la comunidad -en toda, pero especialmente en los usuarios de drogas- y que aceptan Bitcoin. Una de mi país y una extranjera, para que sea ecuánime y representativa de ese campo de activismo.

dirA nivel estatal en España existe GALCE, que es un grupo activista que lucha por la legalización del cannabis en el país. No confundáis a GALCE con un Club de Marihuana o un Club de Cannabis Social porque no lo es. Es una asociación de activistas. Allí no venden porros, ni es una lonja para ir a fumar porros sino a partirte la cara por aquello por lo que estás luchando. Es activismo en la vida real. No son un club vendiendo marihuana bajo cuerda ni un grupo de fumetas tirados en el sillón.

Su dirección Bitcoin está aquí: https://twitter.com/LaSedeGALCE/status/463379079555981312

Yo he colaborado y voy a seguir colaborando, porque me gusta apoyar causas reales y con impacto en mi entorno. No financio vagos, sino a los que se lo ganan con su trabajo por todos.

La otra es el ‘Independent Scientific Committe on Drugs‘ en la que se encuentran trabajando algunos de los mejores científicos de UK en sus campos para arrojar luz y no más oscuridad sobre la realidad de las drogas. Entre ellos, el ex-asesor del gobierno de UK, David Nutt, que tras acusar al gobierno de mentir a los ciudadanos con sus datos y políticas sobre drogas, abandonó el cargo en el gobierno y fundó dicho organismo independiente, para que sus datos no pudieran ser manipulados por cuestiones ajenas a la ciencia.

David Nutt es un ejemplo de trabajo e integridad que por lo conocido de su figura en el ámbito de las drogas -especialmente alcohol y tabaco, pero atendiendo a todas las demás, viejas y nuevas sustancias- está recibiendo ya un goteo de donaciones a través de su cuenta Bitcoin, muchas de las cuales ‘han salido’ de los inframundos de la Darknet y otras no, de los nuevos ciudadanos Bitcoin que quieren una información digna y científica sobre drogas.

https://twitter.com/Drug_Science/status/460783217424211968

Aprovecho para dejar una pregunta maliciosa a aquellos que, tras años de desinformación constante por parte de todos los gobiernos del planeta, siguen tan preocupados por las drogas en vez de por sus malas políticas.

¿Qué es más peligroso: tomar un comprimido de MDMA (éxtasis) o montar a caballo?

A lo mejor la verdad os sorprende. Colaboremos para que el mundo mejore.

Symposion.

Imagen por OpenClips/Pixabay