Estupidez keynesiana sin límites: para Roubini, el terrorismo impulsa la economía

payasoLa estupidez económica se infiltra desde los medios masivos de comunicación de mil maneras diferentes.

La estupidez económica no me sorprende; es para mí una fuente inagotable de temas sobre los cuales escribir.

Sin embargo, estoy sorprendido de que el renombrado economista Nouriel Roubini realmente haya dicho que los ataques de París podrían impulsar la economía de la eurozona.

El economista Nouriel Roubini dijo el martes que los ataques de París podrían terminar impulsando la economía de la zona euro si el Banco Central Europeo decide incrementar el programa de estímulo monetario más de lo previsto. En una entrevista con CNBC, el fundador de Roubini Global Economics dijo que el impacto [positivo] de los ataques será modesto, a menos que haya más ataques.

Una idea totalmente refutada

En su contexto, la palabra «positivo» está implícita.

La idea de que las catástrofes tienen un efecto positivo en la actividad económica ha sido totalmente refutada hace más de dos siglos.

Irónicamente, la mejor refutación provino de Francia, y se encuentra en un ensayo de 1850 del economista político francés Frederic Bastiat, llamado «Lo que se ve y lo que no se ve».

Bastiat cuenta la historia de un comerciante que tiene que contratar a un cristalero para reparar una ventana rota, lo cual obviamente da trabajo e ingresos al vidriero. Eso es lo que se ve.

Lo que no se ve, es lo que el comerciante habría hecho si no tuviera que pagarle al cristalero. Podría haber comprado calzado para sus hijos, proporcionando ingresos para el zapatero, quien a su vez podría haber comprado cuero para producir más zapatos.

Realidad económica

La destrucción de bienes productivos nunca supone un beneficio global para una economía, pues en ausencia de dicha destrucción el dinero empleado en las reparaciones habría sido utilizado con fines mucho más productivos.

Si Roubini cree realmente que hay algún beneficio económico en los ataques terroristas que tuvieron lugar en París, es digno de un premio Nobel al más estúpido de los economistas keynesianos.

Si él cree que la respuesta del gobierno podría impulsar artificialmente el PIB francés ahora, si bien a expensas del PIB futuro, entonces podría tener algo de razón. Pero no es eso lo que dijo, si hemos de dar crédito a la cita de MarketWatch:

Por otra parte, su análisis de que los beneficios de los ataques serían «modestos» a menos que tengan lugar «más ataques», no tiene en cuenta el inevitable declive en el gasto empresarial y de los consumidores que, sin duda, se produciría como consecuencia de más ataques.

Por Mike Shedlock – Leer texto original, en inglés

Imagen por Alexas_Fotos